El juego más reciente del dominicano Robinson Canó con los Marineros fue una derrota ante los Tigres el 13 de mayo.
Desde entonces, Seattle tiene foja de 24-9 - el mejor récord de Grandes Ligas en ese trecho.
Existen dos verdades en esta estadística:
1. Los Marineros están jugando tan bien que es casi un hecho que su gerente general Jerry Dipoto intentará mejorar su roster antes de la fecha límite de cambios del 31 de julio. Seattle está sumido actualmente en la sequía más larga de postemporada para cualquier equipo de un deporte profesional en los Estados Unidos/Canadá, y Dipoto está más que listo para realizar las maniobras que sean necesarias bajo cualquier circunstancia. (Desde que tomó las riendas como directivo del equipo hace casi tres años, ningún otro GG ha hecho más cambios que él)

2. Se generará un fuerte debate en cuanto al tiempo de juego que Canó debería recibir cuando regrese a mediados de agosto de una suspensión de 80 partidos por violar la política de sustancias prohibidas de Major League Baseball.
   La no elegibilidad de Canó para jugar en postemporada - en caso de que los Marineros alcancen los playoffs por primera vez desde el 2001 - es un factor que el timonel Scott Servais debe considerar. Pero independientemente de eso, y quizás más enigmáticamente, los Marineros tienen una mejor marca esta campaña sin Canó en el lineup que cuando el quisqueyano juega.
   En cuanto al desempeño del club sin Canó, el campocorto dominicano Jean Segura opinó lo siguiente: "Es bastante bueno, pero eso no significa que no necesitemos a Robbie. Necesitamos a Robbie. Pero cuando recibimos la mala noticia, dijimos, 'Todavía tenemos un gran equipo'".

Un directivo de un equipo rival dijo recientemente que los Marineros son una escuadra más completa con la energía y el alcance de Dee Gordon en la segunda base, en lugar de Canó. Es difícil contradecir tal opinión - basándonos solamente en el desempeño del equipo - pero las necesidades de los Marineros podrían ser diferentes de aquí a dos meses.
Segura ha estado en constante comunicación con Canó durante su suspensión.
"Está triste. Yo también lo estoy", lamentó Segura, quien ha entrenado junto a Canó en la República Dominicana en inviernos recientes. "Extrañamos a uno de nuestros mejores jugadores. Esta es la primera vez que ha perdido tanto tiempo de juego en su carrera. Estoy seguro de que está aburrido y frustrado. Pero cometió un error y ahora está pagando las consecuencias".
Si Dipoto logra concretar una maniobra de peso en las próximas seis semanas, lo más probable es que se incline por fortalecer la rotación. Los Marineros han mostrado interés en el zurdo de los Azulejos J.A. Happ, y también intentaron adquirir al zurdo Matthew Boyd - originario del área de Seattle - en pláticas con los Tigres hace un par de inviernos.

De hecho, los Marineros les preguntaron a los Tigres por Boyd como parte de una conversación mayor de cambio que también involucraba al ahora cañonero de los Medias Rojas, J.D. Martínez, durante el invierno 2016-2017. Seattle propuso enviar al diestro Taijuan Walker y prospectos a Detroit por Martínez y Boyd. Cuando los Tigres declinaron, los Marineros enviaron a Walker y al infielder dominicano Ketel Marte a los D-backs a cambio de dos potenciales miembros del Juego de Estrellas 2018: Segura y el jardinero Mitch Haniger, junto al zurdo Zac Curtis, quien ahora pertenece a los Filis.
Boyd es uno de los jugadores más buscados en pláticas de cambio, y el lanzador de 27 años de edad todavía podría ser canjeado este año, a pesar de la competitiva primera mitad de Detroit. El zurdo tiene marca de 4-4 y efectividad de 3.23 en 13 aperturas, y su valor en el mercado de canjes es ahora mayor que nunca - sobre todo en un mercado que ofrece pocas opciones llamativas en cuanto a pitcheo se refiere.