Poderoso "swing" de López podría ganarle un puesto con los Padres

24 de marzo de 2018
Matt York/AP

PEORIA, Arizona - Raffy López sabía que le conectó con todo, pero no se había dado cuenta de que su prodigioso jonrón el viernes por la noche pasó por encima del muro de 40 pies del Estadio Peoria hasta que regresó al dugout. Sus asombrados compañeros de equipo, quienes tampoco recordaban haber visto un batazo similar, se lo hicieron saber de inmediato.
Hubo un tiempo en que López no hubiese soñado con pegar batazos así de descomunales. Hubo otro momento, después de un cambio de "swing" antes de la temporada 2017, cuando lo hizo en una máquina simuladora y se preguntó: "Espero que esto sea real".
Es real. Y si continúa, es posible que encuentre un puesto como el 25to. jugador en el roster de los Padres -un poderoso bateador zurdo desde la banca y un tercer receptor. López estaría bien con eso.
"Si así es como tengo que contribuir, pues que así sea", dijo López. "Cuando era más joven, solía pensar: 'Ah, odio batear de emergente, es muy difícil'. Es difícil, pero ahora he aprendido a ver cada turno al bate como si fuera el mismo. Es una oportunidad para hacer algo grande. Creo que tengo la mentalidad adecuada para ello".
López está batallando con el veterano A.J. Ellis por el trabajo de segundo receptor. Si no lo obtiene, hay un último puesto disponible, que se decidirá entre un tercer receptor, un sexto jugador del cuadro o un octavo relevista.
López ha hecho su parte al batear .333 / .440 / .857 en 13 juegos. No fue hace mucho que pensó que podría estar fuera del béisbol por completo. A los 28 años, López tuvo un OPS de .559 en Triple A con Louisville en 47 juegos en 2016.
"Tuve mi peor año ofensivo, terminé en la liga independiente, y pensé: 'Vaya, tengo que hacerlo mejor'", recordó López. "Estaba en una encrucijada en lo que respecta a mi carrera".
Así que López, quien acababa de mudarse a San Luis, encontró un entrenador de "swing" llamado Rick Strickland a través de Twitter. Juntos, los dos se concentraron en recuperar el "swing" hacia arriba que López tenía antes de que se lo cambiaran al principio de su carrera profesional.
En una de sus primeras sesiones, López conectó un batazo de 460 pies en la máquina Strickland HitTrax y cuestionó su validez. Luego en el diamante bateó 20 jonrones, tres menos que su total combinado de seis temporadas anteriores.
"El año pasado pensé que sería mi último año en el béisbol", dijo López. "Estaba pensando: 'Es mi último año, haz lo mejor que puedas, diviértete'. He mantenido esa misma mentalidad".
Lo que se avecina
, quien probablemente seguirá al abridor del Día Inaugural, , en la rotación, hará su última apertura de la primavera el domingo cuando los Padres terminen sus partidos de la Liga del Cactus ante Seattle. El primer lanzamiento está programado para las 12:10 p.m. PT.