Últimamente he pensado en el grito de guerra de los Yankees del 2019 de “El Siguiente A La Carga”. Tal como la versión de este año, la escuadra del conjunto de dicho año tenía múltiples estrellas y aspiraciones de un título, pero varios de los jugadores de renombre estaban en la lista de lesionados.

Su profundidad fue puesta a prueba con frecuencia, hasta el punto de que el portal oficial de los Bombarderos comenzó una lista de los inhabilitados y sus posibles regresos. (Ahora existe un formato de esa lista para cada uno de los 30 equipos, parte del duradero legado de dicha edición de los Yankees) Como lo demostró este video promocional de la postemporada, casi cada integrante que inesperadamente era incluido en la alineación de Aaron Boone encontraba una manera de aportar.

Sangre nueva ayudó a los Yankees a salir del bache

Mike Tauchman es uno de los primeros nombres que surgen. Los Bombarderos agregaron al jardinero bateador zurdo a finales de los Entrenamientos de Primavera, y Tauchman (con 28 años en ese entonces) tuvo la mejor campaña de su carrera, bateando .277/.361/.504 (OPS+ de 128) con 13 jonrones y 47 remolcadas en 87 partidos. Calificándolo por WAR, fue el cuarto jugador más valioso del equipo en el 2019, por debajo de DJ LeMahieu, Aaron Judge y Brett Gardner. El colombiano Gio Urshela, quien también se vio excelente, ocupó el sexto lugar.

Tauchman pasó a los Gigantes el siguiente abril a cambio del zurdo dominicano Wandy Peralta, luego jugó en Corea del Sur en el 2022 y ahora está en la sucursal Triple-A de los Cachorros. Aunque Nueva York no necesariamente necesita a Tauchman ahora mismo, sí necesita a algunos jugadores que aporten de la manera en que el guardabosque lo hizo en el 2019.

Parte del problema de los Yankees de este año, que llegaron a la acción del miércoles en el último lugar del Este de la Liga Americana, es que las segundas y terceras alternativas no han dado la chispa como las del 2019. Nueva York ha visto poca producción del venezolano Oswaldo Cabrera (OPS+ de 41), Willie Calhoun (OPS+ de 57)—aunque Calhoun sí dio la cara el martes en un triunfo sobre Cleveland--y el quisqueyano Franchy Cordero (OPS+ de 57); Cordero parecía estar a la talla de Matt Carpenter a comienzos de abril, antes de que se enfriara en el plato.

Aaron Hicks ha aportado casi nada a la ofensiva. Su OPS+ de 4 significa que su desempeño ha sido el 96% peor que el jugador promedio de Grandes Ligas.

Vale señalar que ahora que Aaron Judge está en la lista de lesionados por un tirón en la cadera derecha, los Yankees tienen a 13 jugadores fuera de acción que suman una nómina de US$157.8 millones. Esa cantidad es mayor que la del roster de 26 jugadores en 14 equipos: Minnesota, Seattle, Detroit, Milwaukee, Arizona, Miami, Washington, Kansas City, Cleveland, Cincinnati, Pittsburgh, Tampa Bay, Baltimore y Oakland.

Es totalmente justo preguntarse si un conjunto con una nómina de US$279 millones, la segunda mayor en las Mayores, debería tener una mayor profundidad en los niveles altos de Ligas Menores. Entonces, ¿cuál es la solución? Pueden seguir incluyendo a jugadores como Jake Bauers, quien estaba bateando para poder en Triple-A pero se lastimó una rodilla en su primer partido con el equipo grande durante la serie en Texas, pero nada será de más ayuda que la paciencia y el tiempo.

Los Yankees necesitan contar una vez más con sus grandes figuras; Harrison Bader fue activado el martes y aunque eso no lo soluciona todo, definitivamente es un comienzo. Si el primer mes de la temporada nos ha demostrado algo, es que los Yankees del 2019 -- aunque eran divertido verlos jugar -- fueron un caso aparte.