KANSAS CITY – Vladimir Guerrero Jr. dejó caer la bola. Fue así de simple y así de sorprendente.

El momento que cambió el rumbo de un partido que podía ser una victoria para los Azulejos y terminó siendo un triunfo para los Reales lucía como la jugada más sencilla del juego, cuando Isiah Kiner-Falefa le tiró la bola al inicialista dominicano para completar un out. Pero Guerrero no capturó la pelota.

La bola rebotó con el guante de Guerrero y llegó hasta territorio foul, extendiendo la quinta entrada y permitiendo que se anotara la primera carrera de Kansas City. Tres lanzamientos después, Bobby Witt Jr. disparó un doble para darles a los Reales una ventaja que jamás cederían.

"¿Qué puedo decir? No atrapé la bola”, dijo Guerrero.

El momento en que sucedió el error tiene algo de importancia. Si Guerrero tuviera OPS de .950, sería más fácil decir, “esas cosas pasan”. Es muy cierto. Pero con el mal momento de Guerrero al bate, cobra más peso.

El toletero batea apenas .217 con OPS de .681. Su último jonrón fue el 10 de abril ante los Marineros y desde entonces, ha conectado un solo extrabase. Es cierto que las métricas avanzadas pintan un cuadro un poco más alentador, pero ése fue el caso durante gran parte del 2023 también, sin los resultados concretos que todos buscan.

El manager de los Azulejos, John Schneider, siempre creerá en Guerrero. Claro, fue Schneider quien dirigió al quisqueyano mientras éste subía por el sistema de liga menor de Toronto. Él sabe cómo luce Guerrero cuando está en su mejor momento, por lo que siempre piensa que el primera base está a ley de un swing de empezar a dominar e el plato.

“Los swings se han vuelto un poco grandes ante pitcheos que él puede martillar de verdad”, dijo Schneider. “Él tiene que entender que simplemente tiene que tomar su turno. Vlad está ahí mismo. Es uno de los bateadores más peligrosos de la liga. Sus swings han sido un poco… largos, como quien dice. Pero en sentido general, me encanta la calidad de sus turnos”.

Normalmente, es Guerrero quien marca la diferencia en los partidos, a favor de los Azulejos. Ése es el Guerrero que Toronto espera volver a ver.