Las conversaciones sobre los Yankees dieron un giro inesperado el jueves por la noche, cuando la velocidad del cubano Aroldis Chapman mermó en el noveno inning el martes, lo cual resultó en dos jonrones y una derrota por 7-5. Sin embargo, eso no debe empañar lo que sucedió en los 26 innings anteriores: Los Bombaderos del Bronx finalmente batearon como los Bombaderos.

Nueva York anotó 22 carreras en tres partidos en el Target Field, lo cual fue alentador para un equipo que había producido dos carreras o menos en ocho de sus 13 juegos anteriores. El campocorto venezolano Gleyber Torres considera que una reunión del equipo antes de la serie fue clave.

• Urshela en gran momento al bate por N.Y.

“Todos los muchachos, durante la reunión, antes de los juegos, tuvimos una buena conversación”, dijo Torres. “Sentíamos que estábamos en la misma página. Cuando llegamos a Minnesota, teníamos el mismo plan. Tratar de ser consistentes y ser pacientes cada vez que estemos en el plato y tratar de hacer las cosas pequeñas”.

Los Yankees conectaron ocho jonrones en la serie de tres compromisos, incluyendo tres bambinazos de Giancarlo Stanton, quien conectó dos vuelacercas el miércoles contra Randy Dobnak y un cuadrangular de tres carreras el jueves contra su ex compañero de equipo, J.A. Happ.

“Es un jugador muy dinámico, y mucho de lo que hace es provocativo”, dijo el manager de Minnesota, Rocco Baldelli, acerca de Stanton. “Lo ves entrar a la caja de bateo; es un muchacho muy físico que tiene un poder que pocos tienen en cualquier deporte profesional”. 

Aunque quizás sea demasiado pedirle siete u ocho carreras al lineup todas las noches, el manager Aaron Boone considera que el reciente despliegue de poder es sostenible, tanto para Stanton como para el resto de la alineación. 

“Definitivamente, siento que la ofensiva está agarrando un poco más de confianza”, dijo Boone. “Tenemos que seguir escalando. Estamos lejos de ser un equipo completo, pero tenemos que seguir evolucionando con el hecho de que algunos muchachos han llegado a la fiesta ofensivamente”.

Stanton coincidió con Boone en que la calidad de los turnos al bate pareció mejorar durante la serie contra los Mellizos. 

“Nos nutrimos uno del otro”, dijo Stanton. “Ves que algunos están teniendo buenos turnos al bate, vemos lo que el lanzador les está tratando de hacer. Vas y haces lo mismo. Es parecido y contagioso, igual que con los malos turnos al bate y las malas estrategias. Aprendemos de estos juegos, aprendemos de estos turnos al bate y seguimos adelante”. 

Con la derrota del jueves, el récord de Nueva York es de 33-30, lo cual los ubica a 6.0 juegos de los punteros Rays y a 5.0 de los Medias Rojas en el Este de la Liga Americana. Su porcentaje de ganados y perdidos de .524 resultaría en una campaña de 85 victorias, lo cual probablemente no bastaría para llegar a la postemporada.  

El pitcheo mantuvo a los Yankees a flote durante la mayor parte de sus altibajos al principio de la temporada, especialmente durante un mes de mayo en que el equipo ganó 17 partidos pese a que no contó con mucha producción ofensiva. Ahora les toca a los bateadores echarse el equipo al hombro. Torres afirma que están preparados para esa encomienda.  

“En general, siento que competimos muy bien esta semana”, dijo Torres. “Tuvimos cosas buenas, positivas para nosotros. Todo el mundo estaba exigiendo más bateo y bateamos muy bien en esa serie. Es una buena señal. Tenemos otra serie [a partir del sábado en Filadelfia], así que estamos listos”.