Maris Jr. celebra hazaña de Judge: “Debe ser venerado”

29 de septiembre de 2022

TORONTO – Una vez conectó su jonrón número 61 de la temporada, Roger Maris Jr. tuvo poco tiempo para reaccionar. La pelota superó la pared del jardín izquierdo del Rogers Centre en apenas 3.8 segundos, apenas lo suficiente para que el hijo del legendario cañonero de los Yankees reconociera lo que acababa de pasar. Inmediatamente, abrazó a Patty Judge como parte de la celebración.

Pero Maris ha tenido mucho tiempo para pensar, tanto en los últimos años como en los nueve días más recientes, un tramo que incluyó cruzar fronteras internacionales. Entiende que los libros de récords no concuerdan con él, pero si Judge conecta su 62to cuadrangular, la familia Maris reconocerá esa cifra como la marca absoluta de bambinazos en una campaña.

“Está limpio. Es un Yankee. Juega el deporte de la manera correcta”, dijo Maris sobre Judge. “Le otorga a la gente la posibilidad de ver a alguien que debería ser venerado por dar 62 jonrones, no sólo por haberlo hecho en la Liga Americana. Debería ser venerado por ser el campeón de cuadrangulares en una temporada. Es lo que es, y si da 62, eso es lo que debe pasar”.

En reconocimiento a la increíble temporada de 1961 de su padre, en la que Maris empalmó 61 vuelacercas para eclipsar el récord de 60 que para ese entonces pertenecía a Babe Ruth, Maris y otros miembros de la familia estuvieron presentes en el Yankee Stadium para la serie anterior.

Judge conectó su jonrón 60 el 20 de septiembre ante Wil Crowe de los Piratas. Maris viajó con el club a Toronto después de la estadía en el Bronx, sentándose al lado de la madre de Judge para los tres juegos en el Rogers Centre, hasta ser testigo del histórico bambinazo del “Juez” ante Tim Mayza en la séptima entrada del miércoles.

“Fue muy divertido conocerla a ella y a su familia”, expresó Maris. “Puedes ver por qué Judge es como es. Puedes ver que la manzana no cayó muy lejos del árbol. La familia tiene los pies sobre la tierra”.

Los miembros de la familia de Maris optaron por no conocer a Judge hasta que diera el jonrón 61, para no aumentar la presión y correr el riesgo de convertirse en una distracción. En vez de eso, decidieron ver los partidos desde la suite Hal Steinbrenner.

Maris y Judge finalmente se conocieron en el pasillo exterior del clubhouse visitante de Toronto el miércoles. El hijo de la leyenda le dijo, “¿Por qué te tardaste tanto?”. Maris reveló que tiene previsto regresar a Nueva York para estar presente para el posible cuadrangular 62.

“Mantendré la mayor parte [de la conversación] entre nosotros”, expresó Judge. “Realmente le di las gracias y le dije que era un honor el hecho de tener la oportunidad de ser asociado con su padre. Sueñas con cosas como ésta. Y significa mucho el hecho de que haya venido a todos los juegos en casa y ahora a Toronto”.

Maris padre falleció en 1985, pero desde entonces, su esposa, Patricia (fallecida), y sus hijos han hecho lo posible para mantener vivo el legado del dos veces JMV de la L.A.

Su presencia durante la puja por la corona de jonrones en 1998 fue notable, entre Mark McGwire de los Cardenales y el dominicano Sammy Sosa de los Cachorros. Pero la sombra del uso de las sustancias prohibidas ha empañado la opinión de la familia Maris.

Barry Bonds posee el récord absoluto de Grandes Ligas con 73 cuadrangulares (2001) en una campaña, seguido por McGwire (70, 1998) y Sosa (66, 1998). Cuando se le preguntó si considera esos números ilegítimos, Maris respondió: “Así es, y creo que la mayoría de las personas también”.

Sin embargo, Judge dijo que considera el récord de Bonds como la verdadera marca.

“[Papá] estaría muy orgulloso de Aaron, por la manera en la que se comporta”, dijo Maris. “La manera en la que viene al parque cada día, mental y físicamente preparado. Se trata siempre del equipo y de ganar. Está enfocado en ganar un campeonato para Nueva York y escribir el número 28 en el muro”.