Salud, consistencia sería clave para Sanó en 2020

3 de noviembre de 2019

Estaba claro para los Twins que el 2019 sería un año crucial para Miguel Sanó. El nuevo manager de Minnesota Rocco Baldelli viajó a la República Dominicana en la temporada muerta pasada para reunirse con el antesalista.

A ese punto, la meta era recortarle el swing al cañonero, proceso que comenzó cuando lo bajaron a Clase-A Avanzada Fort Myers en medio de una decepcionante temporada del 2018. En el invierno pasado cambió su nutrición, rutina de ejercicios, comenzó a hacer yoga, mientras se comunicaba con el staff de los Twins semanalmente vía videollamadas.

Todo ese trabajo rindió sus frutos.

Sanó tuvo otro obstáculo en la temporada muerta cuando sufrió una lesión en el talón que causó que se perdiera todos los Entrenamientos Primaverales y el primer mes y medio de la temporada. Sin embargo, el quisqueyano de 26 años tuvo un excelente mes de julio, dejando sus mejores números en su carrera y conectando uno de los jonrones más memorables del “Bomba Squad”.

“En general estamos muy felices por la temporada de Miguel”, dijo Baldelli. “Sabemos lo duro que trabajó en la temporada muerta. No sólo ofensivamente, sino con su cuerpo… todo lo que hizo en los entrenamientos”.

Dejando atrás un decepcionante 2018, Sanó, al igual que su compañero Byron Buxton, dio un paso adelante en un importante año. Sanó le demostró a los Twins que su campaña de todoestrella en el 2017 no fue una anomalía.

¿Qué salió bien?

Si llevas la cuenta de las estadísticas y considerando que Sanó dio 34 jonrones en 105 juegos, quiere decir que tendría una proyección de 50 cuadrangulares en una temporada completa. Sanó se voló la cerca una vez cada 11.2 turnos al bate; quinto en todo el béisbol, entre jugadores con al menos 350 apariciones al plato, por detrás sólo de Mitch Garver, Mike Trout, Christian Yelich y Nelson Cruz.

La ausencia por lesión de Sanó evitó que calificara entre los líderes, pero su slugging de .576 (mejor de su carrera) hubiese sido el quinto mejor en la Liga Americana, mientras que su OPS de .923 hubiese sido el séptimo mejor. Sencillo, cuando está saludable, Sanó tiene el poder necesario para estar entre los bateadores élite de las Mayores.

Si vamos más allá en lo números de Sanó, vemos que el cañonero lideró a todos los bateadores de las Mayores con un porcentaje de 57.2% de pelotas bateadas con poder (que hayan salido a más de 95 millas por hora), mientras que la velocidad promedio de salida de sus batazos de 94.4 mph lo colocan segundo por detrás de Aaron Judge de los Yankees.

Y aunque Sanó ha brillado ante la recta, su índice de boletos con los lanzamientos quebrados subió a 13.4% en el 2019 luego de tener 3.7% un año antes, lo que refleja su mejoría en la selección de pitcheos.

¿Qué salió mal?

El principal factor que detuvo a Sanó fue la lesión en el talón, que sufrió en una celebración en la Liga Invernal de República Dominicana.

Claro, también está la incertidumbre sobre su defensa de la tercera base. Su rango y ejecución fueron sus debilidades, a pesar de contar con un excelente brazo que lo ayuda ante varias jugadas difíciles. Sanó promedió 88.2 mph en tiros de esfuerzo máximo desde la tercera base, para liderar las Mayores entre los antesalistas con al menos cinco oportunidades.

Pero sus 17 errores en la tercera base, en una temporada recortada, fueron la segunda mayor cantidad en su posición, por detrás sólo de Rafael Devers de los Medias Rojas. Su defensa en general fue negativa, según las métricas avanzadas, con un negativo de -5 en Carreras Salvadas a la Defensa.

“Me gusta verlo cómo lanza, para ser honesto”, dijo Baldelli. “Algunas de las jugadas que realiza son bastante especiales, y creo que se enorgullece [de su juego defensivo]. ¿Podemos siempre seguir mejorando y hacer ajustes? Por supuesto que podemos. Nunca vamos a parar, y creo que Miguel está bastante motivado en este momento, así que creo que tomará las sugerencias que estemos dispuestos a ofrecer y tratará de ayudarlo a convertirse en un jugador aún mejor ".

Proyección para el 2020

Si Sanó mantiene el plan de trabajo en la temporada muerta y conserva su estado físico, debería ser uno de los pilares del corazón de la alineación del 2020. Con los números, disciplina en el plato y resultados yendo en la dirección correcta, un saludable Sanó por la mayor parte de una temporada lo pudiera colocar entre los mejores bateadores de la liga.

Baldelli dijo al terminar la temporada que no tiene planes de moverlo de la tercera base por ahora, aunque ha defendido la inicial en 20 juegos en las últimas dos temporadas. El 2020 pudiera dar más claridad con respecto a su futuro en la antesala, entendiendo que Brent Rooker (octavo mejor prospecto según MLB Pipeline), Luke Raley y tal vez Alex Kirilloff (prospecto número dos) podrían llegar a las Mayores el año que viene.

“Defensivamente, creo que Sanó trabajó duro”, dijo Baldelli. “Creo que hizo un trabajo admirable en la tercera base. ¿Hay otras posiciones en las que puede ayudarnos, tal vez en la primera base? Claro que sí. ¿Podría defender más la inicial en un futuro? Es posible, pero no quisiera quitarle la tercera base en ningún momento.”