Cuando los Orioles obtuvieron en un cambio al cubano José Iglesias antes de la temporada del 2020, nadie anticipó el tipo de año ofensivo que iba a tener. Iglesias, conocido principalmente por su gran defensa, aprovechó un tórrido inicio y terminó bateando .373/.400/.556 con 20 extrabases en 39 juegos.

Esos números seguramente habrían desmejorado en una campaña completa. Pero también son una pista del potencial ofensivo que los Orioles esperan de su nuevo medio del cuadro interior para el 2021, luego de cambiar a Iglesias a los Angelinos y firmar al venezolano Freddy Galvis, además de reemplazar al dominicano Hanser Alberto con el venezolano Yolmer Sánchez en la segunda base. Tanto Galvis como Sánchez siempre han sido más conocidos por su defensa.

“Hay oportunidad y espacio para que estos muchachos mejoren ofensivamente y están trabajando en eso”, dijo el manager de los Orioles, Brandon Hyde. “Pienso que a medida que los muchachos se van haciendo mayores, son capaces de hacer ajustes e ir descubriendo algunas cosas. Cuando los ves trabajar su defensiva, ves que es importante para ellos. Sé que están trabajando duro con nuestra gente de bateo y quieren tener una buena temporada con el madero”.

El duradero Galvis, de 31 años, fue finalista al Guante de Oro en el 2016, 2017 y 2018 con los Filis y Padres, pero había bateado .246 con OPS de .664 en seis temporadas. Luego dio 23 jonrones, un tope personal, en el 2019 y ha bateado .252 con 30 cuadrangulares y OPS de .730 en 194 partidos en las últimas dos campañas.

Sánchez ganó un Guante de Oro con los Medias Blancas en el 2019. Bateó .245 con 32 jonrones y OPS .660 de OPS en siete años con Chicago, ubicándose constantemente como un defensor por encima del promedio. En su mejor temporada, Sánchez bateó .267 con 12 bambinazos, 59 impulsadas y OPS de .732 en 141 encuentros en el 2017, dejando un WAR de 3.2. También encabezó la Liga Americana con 10 triples en el 2018.

“Yo pienso que puedo hacerlo mejor que eso”, dijo Sánchez. “Siempre trato de mejorar y creo en mi talento”.

Que un bateador mejore con la edad (además de un nuevo hogar como el Camden Yards, un estadio favorable para los bateadores) no es precisamente algo que nunca ha ocurrido, y no es como si Iglesias fuera el único ejemplo. El predecesor de Sánchez, Alberto, era un jugador desconocido antes de que a batazos se ganara un puesto en el lineup de los Orioles en el 2019. Cuando Alberto fue dejado libre este inverno, venía de ser el mejor bateador del club en las dos campañas anteriores.

Sánchez también debe trabajar en reestablecer su estatus como ligamayorista, tras disputar apenas 11 juegos con los Medias Blancas en verano pasado. Fue parte de un año difícil para el venezolano, en el que no recibió oferta de contrato de Chicago. Luego firmó, pero nunca jugó con los Gigantes. Más adelante, regresó al sur de Chicago en rol de suplente. Por ahora, Sánchez pareciera tener la ventaja para ganarse el puesto de camarero titular en Baltimore, pero podría tener competencia de parte del prospecto Jahmai Jones esta primavera.

“Creo en mi talento, pero no doy nada por ganado”, dijo Sánchez. “El año pasado fue duro para mí, pero creo que puedo jugar béisbol en las Grandes Ligas y me voy a mí mismo como un segunda base regular”.