WEST PALM PEACH, Florida -- Hace una semana, el venezolano Aníbal Sánchez no sabía cuál sería su destino tras haber sido dejado libre por los Mellizos.
Pero el viernes, Sánchez recibió una llamada de los Bravos con una invitación a los Entrenamientos Primaverales como invitado fuera del roster. Y el domingo el veterano derecho tomó el montículo por primera vez con el uniforme de Atlanta.
"Es una bendición" dijo Sánchez después del triunfo por pizarra de 6-3 de los Bravos sobre los campeones defensores de la Serie Mundial, los Astros de Houston, en The Ballpark de Palm Beaches.
Sánchez, de 34 años, permitió dos carreras y seis hits con una base por bolas y dos ponches durante su debut en 4.0 entradas con los Bravos. Ambas carreras llegaron en la cuarta entrada después de que el veterano mantuvo a la poderosa alineación de los Astros bajo control durante las primeros tres actos. Retiró en orden el primer episodio con siete lanzamientos.
"Es evidente que sabe cómo lanzar", dijo el manager de los Bravos, Brian Snitker. "Puede cambiar de velocidad y usar ambos lados del plato. Ha estado lanzando muy bien durante mucho tiempo".
Snitker reconoció que Sánchez aún no tiene el dominio de sus pitcheos y el poder que le ha permitido lanzar 12 años en las Grandes Ligas, pero dijo que los Bravos le darán la oportunidad para ver si puede ganarse un lugar en la rotación.
"Ya veremos. Creo que iremos poco a poco y lo evaluaremos", dijo Snitker, quien agregó que su primera impresión fue positiva. "La alineación de los Astros es un buen barómetro. Como sabemos, ellos son muy buenos".
Sánchez tiene un récord de por vida de 90-94 y efectividad de 4.09. Mostró signos de su antigua forma en sus últimas cuatro aperturas por los Tigres la temporada pasada, registrando promedio de carreras limpias de 2.74 y 31 ponches en 23.0 entradas. Estaba programado para lanzar como relevo el domingo, pero se le dio el visto bueno para iniciar debido a que Scott Kazmir tenía dolor en la mandíbula debido a una lesión sufrida el viernes.
"Creo que todo salió bien, especialmente porque he tenido aproximadamente dos semanas y media desde que lancé en un juego", dijo Sánchez después del partido contra Astros.
"La comunicación con el receptor (Kurt) Suzuki fue buena", comentó Sánchez. "No quiero presionarme en este momento, pero es una bendición estar aquí. Cada vez que tengo puesto un uniforme, quiero dar lo mejor de mí y dejar todo el corazón en el terreno".