BOSTON – Miguel Sanó salía del hospital el lunes con Danea, su hija recién nacida, cuando recibió una llamada de Nelson Cruz.

“Oye, voy a jugar la primera base mañana”, le dijo Cruz a Sanó.

“¿En serio?” respondió Sanó, incrédulo.

No es sorprendente que Cruz haya llamado de inmediato a Sanó para contarle que a sus 41 años iba a debutar en la primera base, ya que cuando eran compañeros de equipo en los Mellizos, los compatriotas dominicanos pasaron muchas horas practicando en dicha posición en los entrenamientos de primavera y antes de los partidos en el Target Field.

Y aunque Sanó estaba en otra ciudad cuando se produjo el experimento defensivo de Cruz, estaba con su mentor de cierta forma: Cruz jugó siete innings en el Citizens Bank Park usando el guante de inicialista que Sanó le regaló en el 2019.

“El primer año, [en el 2019], hice uno para él y uno para mí, el que usé yo aquí y el que él tiene”, dijo Sanó.

Sanó explicó que mandó a hacer dos guantes de primera base esta temporada – uno que pegara con los uniformes que usa el equipo de Minnesota como visitante y otro que combinara con los colores más vivos del uniforme de local. Cuando los Mellizos firmaron a Cruz como agente libre, él y Sanó forjaron una gran amistad y Sanó le regaló uno de los guantes a Cruz. En los guantes están cocidos los nombres de dos de los hijos de Sanó. Y cuando nació Danea, Cruz fue nombrado su padrino.

Y luego de que Cruz usara ese guante para atrapar un tiro de su compatriota, el campocorto de Tampa Bay Wander Franco, se aseguró de llamar a Sanó para contarle--y para darle las gracias.

“Me llamó y me dijo, ‘Oye, hice una jugada’”, relató Sanó. “Y dijo que yo le enseñé cómo se hace esa jugada”.

Cruz solía ser el mentor, ya que Sanó aprendió a jugar en la primera base antes de la temporada del 2020. Sanó relató que Cruz le hizo una compilación de videos del venezolano Miguel Cabrera, el dominicano Albert Pujols, Prince Fielder, Joe Mauer, Justin Morneau y otros para ayudarlo a aprender los detalles de la posición. Y Sanó insiste en que le enseñó cómo atrapar piconazos, algo para lo que Sanó tiene una habilidad nata.

“Hacemos un buen equipo”, dijo Sanó.