Stroman, Smoak fueron los puntos altos de Azulejos en 2017

4 de octubre de 2017
Marcus StromanNathan Denette/AP

TORONTO - Los Azulejos llegaron a la temporada 2017 con aspiraciones de llegar a la postemporada por tercer año consecutivo. El peor comienzo en la historia de la franquicia y una interminable racha de lesiones cambiaron todo eso rápidamente.
Toronto se sobrepuso sorprendentemente a un abril de 8-17 con una gran racha en mayo, pero los problemas tempranos los metieron en un pozo con poco margen de error el resto del camino. Hubo más bajos que altos en la temporada, pero no quiere decir que todo haya sido en contra de los Azulejos.
Este es un vistazo más cercano a las mejores historias y momentos de la campaña 2017:
Smoak, el gran acierto
Cuando los Azulejos firmaron a a una extensión de dos años y $8.5 millones a mediados de la temporada 2016, la decisión fue ampliamente criticada por la prensa y la afición. Menos de un año más tarde, esa resultó ser una de las mejores decisiones del beisbol. Pese a todos los problemas, el 2017 será recordado como el año en el que el toletero finalmente alcanzó su potencial.
Smoak llegó como un olvidado, pero rápidamente se convirtió en una pieza clave de la alineación de Toronto. Él estableció una nueva marca en jonrones antes del final de la primera mitad, y fue al Juego de Estrellas por primera vez. Este fue el jugador que muchos esperaban ver cuando fue elegido en la primera ronda del Draft de 2008, pero no fue hasta su octava temporada como profesional que todas las piezas se unieron.
El show de Stroman
La temporada de comenzó con un gran paso con Team USA que lo llevó a ganar honores de JMV en el Clásico Mundial, y él nunca más volteó. Aunque la rotación de Toronto no pudo mantenerse en su nivel, Stroman fue la constante que los Azulejos necesitaban. Él alcanzó los 200 innings por segundo año consecutivo, y se convirtió en el as indiscutido tras comenzar la temporada como el cuarto abridor.
Stroman tuvo la cuarta efectividad más baja en la historia de la franquicia, y nunca permitió más de tres carreras en aperturas consecutivas. Él también se lució con el madero. El ex segunda base de la Universidad de Duke consiguió un doblete como emergente el 25 de abril, y bateó un jonrón al lado opuesto en un duelo contra los Filis el 18 de mayo.
Pearce los dejó tendidos
La semana más divertida de la temporada fue a fines de julio y el responsable fue Steve Pearce. El veterano jardinero izquierdo se convirtió en uno de tres jugadores en la historia de MLB en batear dos grand slams para dejar tendido al rival en la misma temporada. Eso no se lograba desde que Jim Presley lo hiciera en 1986. El único otro jugador en hacerlo fue Cy Williams, y eso fue en 1926. Ninguno lo había logrado en cuatro días como Pearce.
Para ponerlo en perspectiva, solo ha habido siete jugadores en la historia de la franquicia de Toronto con múltiples jonrones para dejar tendido al rival en la misma temporada. Jesse Barfield, Joe Carter, Jr., Eric Hinske y lo hicieron dos veces, mientras que Josh Donaldson bateó tres en 2015. El segundo de Pearce, el 30 de julio, culminó la mayor remontada en un noveno inning en la historia de Toronto, regresando de un déficit de seis carreras.
El gran salto
El lema de Toronto en 2017 fue "Let's Rise", pero Chris Coghlan lo llevó al extremo en un juego contra los Cardenales el 25 de abril. Coghlan ayudó a asegurar la victoria por 6-5 con una de las deslizadas más acrobáticas que se han visto. El escenario era de partido empatado en la séptima cuando Coghlan trató de anotar desde primera en un doblete de . El lanzamiento llegó con suficiente tiempo y el receptor pareció tener fulminado a Coghlan, pero este saltó en el aire y cayó de cabeza al plato. A Molina esto lo tomó por sorpresa, y se agachó parcialmente mientras Coghlan volaba por encima suyo, golpeando el plato en la caída. No habrá sido como la volcada de Vince Carter sobre el francés Frederic Weis en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, pero quizás haya sido la versión de beisbol.
El fin de una era
Esta temporada seguramente fue su última en Toronto, y abandonará la ciudad con su nombre grabado en los libros de récords de los Azulejos, y siendo el artífice de uno de los momentos icónicos de la historia de la franquicia, arrojando el bate en la Serie Divisional de la L.A. contra Texas en 2015. Su temporada 2017 fue decepcionante, ya que estableció el récord de ponches en una temporada para un jugador de Azulejos, pero eso no le quitará brillo a lo que logró en la ciudad. Bautista se ubica segundo en la historia de la franquicia en jonrones, tercero en carreras impulsadas, sexto en hits y tercero en OPS. Junto a , él ayudó a cambiar la reputación de la franquicia y cortaron una sequía de postemporada de 22 años.