Venezuela presente en el Wrigley con padres de Willson Contreras

31 de octubre de 2016

CHICAGO - , receptor venezolano de los Cachorros de Chicago, se emociona mucho cada vez que aporta un batazo clave, un tiro para liquidar a un corredor en las almohadillas o en cualquiera de las tantas cosas positivas que hilvana para los campeones de la Liga Nacional. Es un entusiasmo que le viene de cuna, gracias al constante apoyo de sus padres.
Nunca se imaginó, empero, que William y Olga Contreras, los seres humanos que lo trajeron a este mundo maravilloso hace 24 años en Puerto Cabello, Venezuela, lo apoyarían desde las tribunas de Wrigley Field para la Serie Mundial frente a los Indios de Cleveland.
"Es la primera vez que lo vemos personalmente [como pelotero de la Gran Carpa], pero no nos perdemos un juego suyo por la televisión", comentó William Contreras, que, con su esposa, Olga, y Astrid Ochoa, novia del receptor, animaban a la promesa venezolana desde las tribunas repletas de aficionados.
A la familia Contreras le parece mentira que Willson ya juegue en una Serie Mundial en una etapa en la que apenas comienza su trayectoria en la Gran Carpa, pero todos en su casa nunca perdieron la fe en que Willson sería grandeliga.
"Ese niño nació con eso", manifestó el padre del receptor. "Empezó desde que tenía dos años. En ese entonces estaba de moda en las Grandes Ligas [el lanzador zurdo] Wilson Álvarez. Íbamos a la playa y él se tiraba en la arena y gritaba 'miren, yo soy Wilson Álvarez, voy a jugar en las Grandes Ligas'".
Curiosamente, el nombre de Willson, con dos 'L', nació de la combinación del deseo de sus padres de bautizarlo de esa manera con el posible efecto de un comercial de televisión.
"Estaba de moda un comercial de ropa interior que decía 'Wilson, es lo primero que se pone un hombre' y le pusimos su nombre con las dos 'L' para que no le fueran a echar bromas [los otros niños]", relató el orgulloso papá de Willson.
"Siempre lo apoyamos", enfatizó William Contreras. "Le decíamos 'cuando tengas un problemita [en las menores] tú nos llamas y nosotros te llenamos de esperanzas'".
Mientras las tribunas del Wrigley Field se estremecían con el Juego 5 de la Serie Mundial, Olga Contreras, muy emocionada, esbozaba una hermosa sonrisa y alcanzaba a gritar su respuesta por encima del ruido de la fanaticada y de la música imperantes en ese momento en los Confines Amistosos.
"Wow, es lo más emocionante", indicó la madre de la importante pieza de los Cubs, sobre la alegría de poder ver a su hijo en un diamante de las Grandes Ligas. "Nos llena de orgullo y nos llenará siempre. Tenemos una mente positiva. Siempre esperamos lo mejor. Él se emociona mucho [cuando juega]. ¿Por qué no? Es una energía positiva que siempre ha tenido y que todos los jugadores deberían tener".
En la familia de los Contreras se respira el béisbol por todas partes y no pierden en ese hogar las esperanzas de que un hermanito de Willson sea algún día un careta en la cumbre del diamante.
"El menor, William, está con la organización de los Bravos de Atlanta", relató William padre, mientras Boris Mizrahi tomaba fotos en las tribunas de la familia para LasMayores.Com. "El mayor también practicó, pero cuando recibió el primer pelotazo dijo que no".
Saltar y gritar en las tribunas es sin duda una experiencia bien emocionante para los Contreras, que hace menos de una semana aplaudían emocionados a su hijo por sus hazañas en la respectiva Serie de Campeonato, frente a la televisión, sin saber que obtendrían la visa para ver a Willson en Chicago.
Tenían firmes esperanzas de conocer también el Progressive Field, convencidos de que su alegría se trasladaría a Cleveland para un Juego 6 del Clásico de Octubre.