Cómo el “Misil Cubano” recuperó su mejor versión este año

5:02 PM UTC

luce tan dominante como siempre, incluso al acercarse a los 38 años en la temporada 2026. Pero cuando los Medias Rojas firmaron al “Misil Cubano” el invierno pasado, fue una pequeña apuesta.

Al llegar a Boston, Chapman venía de una temporada inestable (al menos para sus estándares) y ya se adentraba en los últimos años de su carrera. Sin embargo, no perdió tiempo en volver a consolidarse como una fuerza imparable en el montículo, y su temporada de debut con los Medias Rojas terminó con el reconocimiento como Relevista del Año de la Liga Americana.

Estas son las dos grandes razones por las que regresó el Chapman de antaño este año.

1) Recuperó el control de sus pitcheos

El repertorio de Chapman es tan electrizante que, en ocasiones, también puede ser errático. Esos rectazos de zurdo a 100 mph y sus sliders de quiebre violento a veces se le escapaban.

Ahí es cuando tenía problemas, y era una situación que se venía agravando en los últimos años. Chapman seguía ponchando a muchísimos bateadores, pero también estaba otorgando demasiados boletos, y su falta de control comenzaba a reflejarse en números poco habituales para él.

El punto crítico fue en 2024. El comando fue, sin duda, su mayor problema.

El porcentaje de boletos de Chapman se disparó por encima del 14%, ubicándose en el 1% más bajo entre los lanzadores de MLB. Si hay algo que puede neutralizar, aunque sea parcialmente, el repertorio de Chapman, es su incapacidad para localizar los lanzamientos. Cuando fallaba con sus pitcheos, los bateadores lo castigaban con más facilidad al encontrar la zona de strike.

El problema fue particularmente notorio con su recta y su slider. En presentaciones que terminaban con su recta de cuatro costuras, su porcentaje de boletos fue un elevadísimo 29%. En las que finalizaban con slider, fue de 19%. Bastante negativo.

Pero en 2025, encontró el control. Chapman corrigió prácticamente todos los problemas que tenía. Y cuando puede ubicar sus pitcheos, se convierte en un lanzador temible. Su repertorio sigue siendo demasiado bueno como para hacerle contacto.

Mejoras en el porcentaje de bases por bolas de Chapman: 2024 vs. 2025

  • General: de 14% a 7%
  • En presentaciones que terminaban con rectas de cuatro costuras: de 29% a 11%
  • En presentaciones que terminaban con sliders: de 19% a 3%

Chapman se adelantó en la cuenta a los bateadores con mucha más frecuencia en Boston que el año anterior con los Piratas. En 2025, estuvo arriba en la cuenta en un 40% de las presentaciones al plato, la mejor marca de su carrera, en comparación con apenas el 31% en 2024.

Rara vez se colocó en peligro de otorgar pasaportes, y solo llegó a cuentas de tres bolas en un 14% de las presentaciones, el porcentaje más bajo de su carrera, y una mejora sustancial frente al 27% de 2024.

Y cuando sí llegaba a tres bolas, encontraba la zona de strike. Chapman registró un porcentaje de lanzamientos en zona del 62% en cuentas de tres bolas en 2025, el segundo más alto de su carrera y el mejor desde 2016. En 2024, apenas el 54% de sus pitcheos en esas situaciones caían en la zona.

Fue particularmente más efectivo al localizar esos pitcheos que antes le traían problemas —la recta de cuatro costuras y el slider— en las situaciones más riesgosas con tres bolas. Mantuvo esos lanzamientos en la zona en un 69% de las ocasiones en cuentas de tres bolas, la mejor marca de su carrera, frente al 54% que registró en 2024.

Las notables mejoras de Chapman en cuanto a control produjeron una temporada digna de sus mejores años, porque su repertorio sigue siendo tan dominante como siempre, con la misma capacidad para ponchar bateadores. Simplemente eliminó el aspecto que más lo perjudicaba, sin sacrificar lo que lo hace letal.

2) Su recta de cuatro costuras ya no tiene que hacerlo todo

Durante la primera mitad de su carrera, Chapman fue, en esencia, un lanzador de un solo pitcheo. Su recta a 100 mph era todo lo que necesitaba.

Pero con el tiempo, esa recta de cuatro costuras se volvió apenas un poco menos intocable (énfasis en “apenas”), y él se volvió un poco más errático, así que incluso tuvo que adaptarse. La clave de esa adaptación fue la incorporación de un segundo tipo de recta a su repertorio. Y su temporada 2025 con los Medias Rojas demuestra que lo logró con éxito.

De 2010 a 2017, sus primeras ocho temporadas en las Grandes Ligas, Chapman utilizó su recta de cuatro costuras en un 80% de sus lanzamientos. Puedes darte ese lujo cuando tienes la recta más dominante de tu generación. De vez en cuando usaba sliders, pero eran más decorativos que parte integral de su plan.

Claro, ninguna recta se mantiene en su punto máximo para siempre —al menos no en cuanto a velocidad— y, al llegar a los 30 años, incluso Chapman perdió un poco de potencia. Su recta sigue alcanzando las tres cifras (y más) con una frecuencia impresionante (para preocupación de los bateadores), pero ya no está en su pico histórico.

Pero a estas alturas, Chapman ha evolucionado. El proceso fue lento al principio, pero ha descubierto una mezcla de pitcheos más balanceada que le ha quitado presión a esa recta de cuatro costuras que antes cargaba con todo el peso.

Una parte de ese nuevo enfoque es el slider que ya utilizaba. Otra parte importante es el splitter en la zona baja de las 90 mph que empezó a usar en 2020, y que es francamente devastador. Pero la parte más significativa es el sinker de Chapman.

De cara a 2026, Chapman lanza casi tantos sinkers como rectas de cuatro costuras. Ha seguido la tendencia de Major League Baseball, en la que cada vez más lanzadores utilizan más de un tipo de recta para ofrecer diferentes ángulos y trayectorias a los bateadores. Incluso los serpentineros con el repertorio más electrizante lo están haciendo, y Chapman no es la excepción.

La temporada 2025 marcó el mayor uso del sinker en la carrera de Chapman. Lanzó sinkers en un 34% de sus pitcheos, en combinación con un 40% de rectas de cuatro costuras, 15% de sliders y 11% de splitters.

Lo más importante es que los dos tipos de recta que utilizó Chapman la temporada pasada le permitieron dominar ambos lados del plato, tanto ante bateadores derechos como zurdos. Con los Medias Rojas, atacó a los derechos arriba y pegado con su recta de cuatro costuras, y los trabajó arriba y afuera con el sinker. Contra los zurdos, hizo lo contrario: los pasó con rectas arriba y afuera, y les metió sinkers arriba y pegado, directo a las manos.

Tener dos tipos de recta, que puede lanzar a más de 100 millas por hora a lados opuestos de la zona de strike, volvió a hacer que Chapman se viera imbatible en Boston durante 2025.

Su recta de cuatro costuras sigue siendo de élite y aún puede hacer mucho por sí sola, pero ya no tiene que cargar con todo. Su sinker tiende a ser incluso un poco más rápido que la recta, y elimina a los bateadores con la misma eficacia. Después de tantos años, su recta de cuatro costuras por fin puede tomarse un respiro. Y los Medias Rojas están recogiendo los frutos.