Vaughn Grissom ha estado buscando una oportunidad de conseguir tiempo de juego regular en las Mayores durante un par de años. Los Medias Rojas han estado buscando un segunda base regular durante mucho más tiempo.

Lo que podríamos tener aquí es la combinación perfecta.

Grissom había estado tocando a la puerta con los Bravos, pero se encontró con un pequeño problema: ese equipo estaba cargado con jugadores de esa posición y no tenían espacio disponible para ser regular para uno de los mejores bateadores de su sistema en las menores. Eso dejó a Grissom atrapado en Triple-A probablemente durante un año muy largo.

Recientemente, Grissom jugaba en la tercera base y el jardín izquierdo en el béisbol invernal, con la esperanza de demostrarles a los Bravos que podía ser un jugador súper versátil.

Esos planes llegaron a un abrupto final con el canje del 30 de diciembre que envió a Grissom a los Medias Rojas por Chris Sale.

El Director de Béisbol de los Medias Rojas, Craig Breslow, inmediatamente respaldó a Grissom como alguien que tendría todas las posibilidades de ser el segunda base regular del equipo.

Eso fue música para los oídos de Grissom después que los medios transmitieran las palabras de confianza de Breslow.

"Realmente no loescuché, pero si dijo eso, es genial", dijo Grissom.

Cuando terminó la temporada, Grissom sospechaba que el equipo que lo seleccionó en la undécima ronda del Draft 2019 podría canjearlo. Pero a medida que fueron pasando las semanas y fue ampliando sus horizontes defensivos en Puerto Rico, realmente no lo veía venir. Y ciertamente no esperaba que lo cambiaran por un siete veces All-Star en Sale.

“Chris Sale, sé que hizo grandes cosas”, dijo Grissom. “'Grandes' es quedarse corto, pero hizo cosas increíbles para la ciudad de Boston, obviamente para los Medias Rojas. Y simplemente poder tener una oportunidad como esta es fuera de este mundo. Quiero decir, si me hubieras dicho cuando era niño que iba a tener una oportunidad con los Medias Rojas de Boston cuando tuviera 23 años, me hubiese vuelto loco. Obviamente, es un honor increíble”.

De hecho, Grissom acaba de cumplir 23 años el fin de semana pasado y lo llamó su “año jordano” como homenaje al legendario exjugador de baloncesto que llevaba el número 23.

Y fue justamente cuando el año 2023 estaba llegando a su fin cuando Grissom tuvo un nuevo comienzo que podría ser exactamente lo que necesita.

"Oh, sí", dijo Grissom. “Estoy muy emocionado de tener esta oportunidad. Obviamente, hubiera sido fantástico jugar para los Bravos, por ser el equipo que te seleccionó y cosas así, como las relaciones que establecí allí. Pero es parte del juego y estoy muy emocionado de darle a esta organización lo que tengo”.

En cuanto a esa puerta giratoria que han tenido los Medias Rojas en la segunda base, comenzó en 2018 cuando la rodilla izquierda de Dustin Pedroia empeoró tanto que su carrera esencialmente había terminado.

Durante las últimas seis temporadas, los Medias Rojas abarcaron toda una gama en segunda, desplegando a Brock Holt, Eduardo Núñez, Ian Kinsler, Michael Chavis, Marco Hernández, Jonathan Araúz, José Peraza, Tzu-Wei Lin, Christian Arroyo, Kike Hernández, José Iglesias, Trevor Story (quien ahora regresa a su posición natural de shortstop), Enmanuel Valdez, Luis Urías y Pablo Reyes, entre otros.

Si Grissom puede aprovechar su oportunidad, tiene posibilidades de estabilizar la posición en Boston no sólo en 2024, sino durante muchos años más allá de eso. No es elegible para la agencia libre hasta después de la temporada del 29. 

Grissom ya ama al Monstruo Verde. En su debut en las Grandes Ligas el 10 de agosto de 2022, conectó un jonrón que se elevó por encima del famoso muro del jardín izquierdo del Fenway y llegó a la calle.

"Es bastante curioso cómo se puede cerrar el círculo en el mundo del béisbol", dijo Grissom. “El estadio fue el primero en el que jugué, y fue como si estuviera en un estado de sueño. Así que tengo un recuerdo bastante bueno de cómo se siente y se ve todo desde el punto de vista de la segunda base. Así que es genial”.

La ofensiva siempre ha sido el fuerte de Grissom. Defensivamente, Grissom está entusiasmado por hacer el trabajo necesario para hacer el grado en segunda.

“Seguiré trabajando”, dijo Grissom. “Me siento como en el juego, los ingredientes nunca cambian. Se trata simplemente de trabajar duro en tu oficio y ser humilde. Y simplemente mantener la cabeza gacha y seguir adelante”.