¿Deberían los Medias Rojas cambiar a Durán? Aquí, el análisis

BOSTON – Los rumores sobre un posible cambio de Jarren Durán por parte de los Medias Rojas comenzaron a principios de julio, aproximadamente al mismo tiempo en que Roman Anthony demostró que no era un prospecto sobrevalorado, sino que se perfilaba como la superestrella que encabezaría a Boston en su próxima era ganadora.

Casualmente, los Medias Rojas estaban jugando un buen béisbol en los días previos a la Fecha Límite de Cambios, y tanto Durán como Anthony fueron piezas clave en esa buena racha.

Con buen juicio, el jefe de operaciones de béisbol del equipo, Craig Breslow, no quiso romper la química ni el impulso del club. Además, el precio que se pedía por los abridores en el mercado era tan alto que la mayoría de los mejores terminaron sin ser cambiados.

De hecho, Breslow esquivó una bala al no canjear a Durán, ya que Anthony sufrió una lesión en el oblicuo izquierdo que puso fin a su temporada el 2 de septiembre, y el venezolano Wilyer Abreu se perdió cinco semanas en la recta final debido a una molestia en la pantorrilla derecha.

Sin embargo, cambiar al mexicano-estadounidense Durán tiene mucho más sentido ahora que en ese entonces, y eso no es culpa del propio jugador.

Éstas son algunas razones por las cuales Durán podría salir del equipo que lo seleccionó en el Draft amateur del 2018 como un delgado segunda base desde la universidad Long Beach State:

Es la pieza perfecta para cubrir una necesidad más urgente

Es cierto, los Medias Rojas adquirieron recientemente a Sonny Gray en un cambio con los Cardenales. Pero se podría argumentar que la llegada de Gray es, en esencia, un reemplazo de Lucas Giolito, quien es agente libre y se espera que firme con otro equipo.

¿No estarían todos de acuerdo en que Boston necesita sumar a otro lanzador de primera línea para acompañar a Garrett Crochet, y no simplemente reemplazar a Giolito?

La combinación de velocidad, poder y dinamismo atlético de Durán lo convierte en una pieza atractiva para muchos equipos que buscan darle chispa a su ofensiva.

Y no sería un costo muy elevado. Duran evitó recientemente el proceso de arbitraje al firmar un contrato de US$7.75 millones para el 2026. Y aunque no lo parezca, aún le restan dos años más de elegibilidad para el arbitraje, lo que significa que no podrá probar la agencia libre hasta la temporada baja previa a la campaña del 2029.

Si bien Durán por sí solo no bastaría para conseguir a alguien como Tarik Skubal, Joe Ryan o Cole Ragans, sí podría ser una pieza base muy valiosa dentro de un paquete.

El exceso de jardineros sigue presente

Sí, el exceso de jardineros en Boston aún es una realidad. Aunque tanto Breslow como el manager del equipo, el puertorriqueño Alex Coram afirman que podrían manejar esa situación en el futuro, ¿qué otra cosa podrían decir? Toda plantilla funciona mejor cuando es lo más funcional posible. Es decir, cuando los titulares juegan todos los días en su posición más cómoda, y los jugadores suplentes salen desde la banca.

Anthony, Ceddanne Rafaela y Abreu forman una sólida combinación defensiva de izquierda a derecha. Es cierto, Anthony podría jugar en el jardín derecho y Abreu podría ser cambiado en lugar de Duran. Pero Abreu tiene un año más de control contractual que Durán, y ganó Guantes de Oro en sus primeras dos temporadas completas jugando en lo que se considera el jardín derecho más difícil de Grandes Ligas, el del Fenway Park.

Durán debería jugar en el jardín central

Cuando Durán tuvo su buena campaña en el 2024, fue titular en 89 juegos en el jardín central y en 71 en el izquierdo. De hecho, ese año fue finalista al Guante de Oro por su desempeño en el bosque central. El año pasado, la situación se invirtió: Durán inició 129 partidos en el izquierdo y 22 en el central. Al observarlo, quedaba claro que no leía la pelota igual de bien en el bosque izquierdo que en el central. Cometió varios errores en el izquierdo, siendo el más costoso en el Juego 2 de la Serie del Comodín de la Liga Americana ante los Yankees, cuando tuvo una mala reacción ante un elevado rutinario de Aaron Judge y terminó dejándola caer.

No sería descabellado decir que el bajón ofensivo de Durán en el 2025, en comparación con su actuación del 2024, se debió a que no se sentía igual de seguro jugando como patrullero izquierdo que como central.

¿Entonces, por qué los Medias Rojas no mueven a Durán al central? Porque no pueden. Rafaela es considerado el mejor jardinero central defensivo de la Liga Americana, y sólo Pete Crow-Armstrong, de los Cachorros, podría ser mejor en todas las Grandes Ligas. Además, Rafaela es bateador derecho y los Medias Rojas han estado muy cargados hacia los bateadores zurdos en los últimos años, lo que hace muy poco probable que él sea quien ceda el puesto.

¿Por qué no quedarse con Durán y cambiar a un prospecto importante?

Es una pregunta totalmente válida. Pero hay una razón por la que ésa no es la opción preferida por Breslow y su equipo.

Chaim Bloom --ahora presidente de operaciones de béisbol de los Cardenales-- pasó años reconstruyendo el sistema de ligas menores de Boston, y Breslow lo ha fortalecido en los últimos dos años. Además, Breslow cambió a cuatro prospectos para adquirir a Crochet el año pasado, y mandó a otro, el zurdo Brandon Clarke, a los Cardenales para completar el traspaso por Gray. A esta altura, a los Medias Rojas les conviene más armar un paquete centrado en un jugador de Grandes Ligas.

¿Es probable que los Medias Rojas cambien a Durán?

Si los Medias Rojas pueden armar un paquete que incluya a Durán y que les permita adquirir a un abridor élite --alguien que pueda lanzar en la parte alta de la rotación en una serie de postemporada -- creo que es muy probable. Sin embargo, dado el talento de Durán, Boston no lo va a cambiar sólo para facilitarle a Cora la repartición del tiempo de juego en los jardines. Tendrá que ser el canje indicado para que el club decida desprenderse de él.