Un Big Papi alegre celebró su torneo de golf

26 de noviembre de 2019

MIAMI -- Casi seis meses después de haber sido herido de bala en su natal Santo Domingo, David Ortiz ha vuelto a ser el “Big Papi”.

Luego de someterse a tres cirugías, la primera en la capital dominicana y las otras en la ciudad de Boston, el retirado cañonero se recuperó a tiempo para volver a la cabina de transmisión de FOX para la postemporada de Grandes Ligas. Y el pasado fin de semana lo dedicó a su torneo de golf anual caritativo, que se celebró este año en Miami.

Para su compatriota José Bautista, quien es agente libre ahora mismo, no es sorpresa que Ortiz se haya recuperado tan rápido.

“David es un luchador”, expresó Bautista. “No creo que había ninguna duda en mí que él podía recuperarse, siempre y cuando sus heridas se lo permitieran. Como lo sospeché, fue algo difícil, se pudo recuperar”.

Gracias a una personalidad carismática que complementaba su prodigioso poder y su habilidad para dar batazos claves, Ortiz se convirtió en una figura bien querida en el béisbol y más allá del deporte durante sus dos décadas como jugador de las Mayores. Pasó las últimas 14 temporadas de su carrera con los Medias Rojas, a quienes ayudó ganar tres títulos de Serie Mundial.

El carisma de Ortiz estuvo a la vista en su torneo de golf, el cual recauda fondos para su fundación, cuya misión es brindar servicios médicos a niños en la República Dominicana y Nueva Inglaterra que nacen con defectos cardíacos. Entre los jugadores de Grandes Ligas del presente y del pasado que asistieron estuvieron Bautista, el también quisqueyano Robinson Canó, el venezolano Eduardo Rodríguez, el dominicano Melky Cabrera, Jackie Bradley Jr., el venezolano-peruano Jesús Luzardo, el venezolano Aníbal Sánchez, Adam Jones, Johnny Damon y el boricua-cubano Mike Lowell, entre otros.

“Está contento como siempre, siendo el Big Papi, ese oso grande como la gente lo ha connotado en el pasado, siendo una persona alegre y extrovertida que le trae alegría a muchas personas”, dijo Bautista.

Ortiz, quien se retiró después de la temporada del 2016 con 541 jonrones y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .931, dice que el único cambio consciente que ha hecho después del susto que vivió ha sido con respecto a su accesibilidad.

“Yo andaba en la vida desapercibido porque nunca pensé que eso podía llegar a mi vida”, manifestó Ortiz, de 44 años. “Ya entiendo que, de este momento en adelante, uno tiene que tener más cuidado.”

Durante su recuperación, Ortiz recibió apoyo “de todo el planeta”. Y es por esa razón que ha jurado mantenerse fiel a sí mismo.

“En lo personal, no cambiaré en nada”, dijo Ortiz. “Porque por eso recibí tanto cariño de la gente, por ser como yo soy”.