Bravos contarán con un Morton más pulido

27 de noviembre de 2020

ATLANTA – Aunque varios de sus excompañeros de su primera estadía en los Bravos ya están retirados, Charlie Morton ha regresado a Atlanta intentando extender un resurgir que ha tenido en la parte final de su carrera, que él mismo reconoce que es difícil de explicar. 

“Trataría de explicárselo a la gente, pero tomaría mucho tiempo”, dijo Morton. 

Casi dos décadas de haberlo seleccionado en la tercera ronda del Draft amateur del 2002, los Bravos le han otorgado un pacto de un año y US$15 millones. El acuerdo tiene posibilidades de ser bueno para ambas partes, con un lanzador que quería seguir activo cerca de su hogar en Sarasota, Florida y un equipo que necesitaba añadir a un abridor experimentado.

Pero hace apenas dos años, nadie hubiese podido predecir que Morton tendría un contrato tan lucrativo.

El diestro terminó la temporada del 2016 como un lanzador de 32 años y una efectividad de por vida de 4.54. Desde entonces, ha tenido el quinto mejor fWAR (Victorias por Encima del Reemplazo calculado por FanGraphs, por sus siglas en inglés) con 13.0 entre los abridores de la Liga Americana.

Apenas un mes después de estar a un triunfo de alcanzar la Serie Mundial, los Bravos han añadido a un abridor de primera línea que espera estar nuevamente en un club con pretensiones de campeonato.

“Lucen estar relajados y divirtiéndose”, dijo Morton cuando se le preguntó sobre el roster actual de los Bravos. “Pero son extremadamente talentosos. No veo la hora de poder ser parte de un grupo que espera venir al estadio todos los días para divertirse y querer jugar juntos”.

La actitud de Morton debe de hacerlo encajar bien en la cueva de los Bravos. El experimentado serpentinero de 37 años podría ser un mentor perfecto para Mike Soroka, Max Fried, Ian Anderson y el resto de los lanzadores jóvenes de la organización. Fried ha hecho 50 de las 93 aperturas realizadas por el trío de forma combinada.

Morton tiene posibilidades ahora ser el mentor de una rotación de los Bravos. No hubo alguien que diera esa clase de orientaciones cuando él debutó el 14 de junio del 2008. John Smoltz había sido sometido a una cirugía que terminó con su temporada y Tom Glavine estaba empezando lo que sería un largo paso por la lista de lesionados que derivaría en el final de su carrera. Tim Hudson estuvo en el primer mes, pero necesitó someterse a una cirugía Tommy John al final de julio.

“Éste es un grupo de atletas como ningún otro”, dijo Morton. “Estoy emocionado por estar en la cueva con ellos”.

Mucho ha cambiado desde que los Bravos lo enviaron a los Piratas en junio del 2009, en un canje que llevó a Nate McLouth a Atlanta.

Cuando Morton cruzó caminos con Freddie Freeman, el reciente ganador del premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, era un prospecto de 19 años que compartía su casillero con Jason Heyward en los Entrenamientos Primaverales.

Cuando Morton cruzó caminos con el instructor de receptores de los Bravos, Sal Fasano, éste era su receptor en los Bravos de Richmond del 2008.

Cuando Morton trabajó por última vez con Brian Snitker, su nuevo manager era el coach de tercera de la leyenda Bobby Cox en Atlanta.

“Lo vi en el Juego de Estrellas del 2009 en Cleveland”, dijo Morton acerca de Snitker. “Sólo recuerdo que es un gran ser humano. Eso responde lo que preguntaste”.

Lo mismo puede decirse de Morton, quien se estableció como uno de los jugadores más queridos antes de integrarse a los Astros en el 2017, cuando se convirtió en uno de los mejores abridores de Grandes Ligas. Su transformación fue influenciada por un número de factores, incluyendo la mejoría de su salud.

Morton se sometió a una cirugía Tommy John y a procedimientos para reparar ambas caderas entre el final de la temporada del 2011 y el comienzo de la del 2014. En ese período, empezó a desarrollar su sinker, pero continuó teniendo problemas ante los bateadores zurdos.

Luego de llegar a los Filis en el 2016, Morton recibió un consejo de Rick Kranitz, quien es el coach de pitcheo de los Bravos en la actualidad. Kranitz le sugirió al diestro que empezara a utilizar su curva con más frecuencia. El valor de dicho consejo fue retrasado, luego de que Morton se lesionara de una corva al correr hacia la primera base ante un toque de bola.

De todas maneras, los Astros le otorgaron un contrato de dos años y US$14 millones en el invierno del 2016-17. También se le sugirió que se apoyara más en la curva. Morton ayudó a Houston a ganar la Serie Mundial del 2017 y tuvo efectividad de 3.13 en el 2018. Terminó de tercero en la votación para el Premio Cy Young de la Liga Americana tras tener un porcentaje de carreras limpias de 3.05 con los Rays en el 2019.

“No creo que puedas elegir una sola temporada ni una cosa en particular de lo que haya hecho”, dijo Morton. “Creo que es la culminación de años en lo que he tratado de que me salgan las cosas”.

Morton manejó su van a Atlanta para pasar la prueba física a comienzos de esta semana. El plan era visitar a su padre en Charleston, Carolina de Sur, y luego viajar a la Costa Este con su esposa y sus cuatro hijos para visitar a su familia política. Pero los números recientes de COVID-19 lo obligaron a devolverse a Sarasota el martes.

Cuando comenzó el receso de temporada, Morton esperaba seguir con los Rays, cuya sede del Tropicana Field está a una hora de su casa. Pero estaba feliz por recibir lo que estaba buscando de los Bravos, cuyo complejo de Entrenamientos Primaverales está a apenas 45 minutos de su hogar.

“Estar cerca de mi casa es importante”, dijo Morton. “Estaba esperando tener opciones de este lado del país. Me alegra de que me hayan llamado y sido tan agresivos temprano en el invierno”.