MIAMI – Al empezar su tercera temporada como profesional en marzo del 2018, Cristian Paché jamás había conectado un jonrón en 689 turnos al bate como jardinero en el sistema de los Bravos.

Sin embargo, en un partido especial entre las Futuras Estrellas de Atlanta y el equipo grande en marzo del 2018, justo antes de la temporada regular, el joven dominicano le conectó dos cuadrangulares al abridor Sean Newcombe en el mismo SunTrust Park.

“Ése fue el juego más emocionante que he tenido hasta ahora”, dijo Paché en el marco del Rookie Career Development Program organizado por Major League Baseball y la Asociación de Jugadores de MLB.

No sólo fue su “juego más emocionante”, sino también el inicio de un giro que dio Paché con el madero. Siempre conocido por su excelente defensa en los jardines, el oriundo de Santo Domingo empezó a poner más números de poder, conectando nueve bambinazos entre Clase-A Avanzada y Doble-A en aquel 2018, ameritándose una participación en la Liga Otoñal de Arizona. La temporada pasada, entre Doble-A y Triple-A, Paché logró sus mejores cifras ofensivas con 12 jonrones y OPS de .815.

De paso, el quisqueyano fue convocado al Juego de las Futuras Estrellas 2019 y se estableció como el prospecto número 1 de los Bravos en la lista de MLB Pipeline.

“Me siento bien agradecido del trabajo que vengo haciendo desde el 2019”, dijo Paché, de 21 años. “Agradecido de ese gran año, esa gran participación que me dieron”.

Como es el caso con tantos jóvenes en ligas menores hoy en día, el “ángulo de despegue” (launch angle) es algo que se le ha ido enseñando a Paché. Eso, combinado con la fuerza natural que viene al pasar de los 20 años, ha contribuido al desarrollo del guardabosque en la parte ofensiva.

“Trabajando fuerte, como todos los años”, dijo Paché sobre su preparación invernal. “Concentrado, siempre con un plan. Enfocado. Este año, con Dios mediante, quiero estar en salud para dar lo mejor de mí al equipo para que tenga buenos planes conmigo”.

Después de su ascenso a Triple-A al final del 2019, Paché no se vio intimidado. Bateó .274/.337/.411 con ocho dobles, un triple, un cuadrangular y nueve bases por bolas negociadas en 26 partidos.

A SEGUIRLE LOS PASOS A ANDRUW JONES

En los años 90 y la primera década del presente milenio, Andruw Jones maravilló a todos tanto con su guante como en la parte ofensiva como jardinero central de los Bravos. Otrora usuario del número 25, el curazoleño es un modelo a seguir para Paché—incluso por el 2 y el 5 en el uniforme

De hecho, cuando Paché estaba en su primer año como profesional, recibió la visita de Jones en las instalaciones de Atlanta y el ex estelar vio al joven con el mismo 25 en su camiseta. “Tremendo número”, le dijo Jones a Paché.

“Le dije, ‘Sí, lo uso por usted, porque me inspira mucho y lo estoy usando’”, contó Paché. “Lo quiero seguir usando, porque me llena de orgullo tener ese número atrás en mi espalda.

“Habla conmigo por las redes y hemos hablado también personal. Sus consejos me han ayudado a ser mejor outfielder cada día”.