ATLANTA – Cuando le preguntaron sobre el jonrón más largo de su joven carrera y el segundo más largo para un pelotero de los Bravos en los últimos cinco años, el venezolano Ronald Acuña Jr. soltó una sonrisa y luego dejó saber que tiene más en el tanque.

“Obviamente me sentí bien”, dijo Acuña después de la derrota por 6-3 ante los Mets. “Como bateador, uno quiere dar jonrones cada vez que puedas. De verdad se sintió bien. Pero creo que le pude haber dado un poquito mejor”.

Con mucho respeto a Acuña, es difícil creer que ha podido darle mejor a la recta su compatriota Luis Avilán, que mandó hasta el pasillo detrás el segundo piso por el jardín izquierdo de SunTrust Park. La bola recorrió una distancia estimada de 462 pies, 10 pies por encima de su previo batazo más largo y apenas a uno del de 463 pies de Freddie Freeman contra Jacob deGrom el 13 de junio del 2015.

Pero más importante que eso, es el hecho de que Acuña ha levantado su promedio de .129 a .262 después de irse de 11-7 con tres jonrones y un triple entre lunes y jueves. El patrullero de 21 años ha dado vuelacercas en tres cotejos seguidos y ahora tiene cinco, tope en el club. Ha dado un jonrón cada 12.75 turnos y tiene la cuarta mayor cantidad de bambinazos (24) desde la pausa del pasado Juego de Estrellas.

“Está haciendo muy buen swing y eso se está traduciendo en tremenda producción”, dijo el manager de los Bravos, Brian Snitker. “Había estado dándole duro a la bola sin resultados. Pero ahora ha empezado a encontrar huecos y a mandarla a las gradas”.

Cada uno de los tres batazos de Acuña el jueves salió de su bate a 100 o más mph. El triple del primer inning contra Steven Matz fue registrado a 101.2 mph y el sencillo del sexto a 102.5 mph. El majestuoso jonrón registró 111.5 mph.

Acuña amaneció el viernes con una velocidad de salida promedio de sus batazos de 95.3 mph, empatado en el 8vo puesto de todo el béisbol este año entre los toleteros con el menos 25 bolas puestas en juego. Y sus números de la temporada (.262/.392/.667 con 1.052 de OPS) son cada vez más llamativos. El lento arranque parece haber quedado atrás.

“Yo soy un pelotero que se conoce bien y soy un tipo paciente”, dijo Acuña. “Yo no iba a cambiar mi rutina o mi plan en el home sólo porque las cosas no me estaban saliendo bien o porque los resultados no estaban allí”.