Con Gabriel Moreno, Arizona ha sabido ganar. Sin él… no tanto

30 de octubre de 2023

PHOENIX -- El 11 de agosto, los Diamondbacks tocaron fondo con récord de 57-59, después de estar en el primer lugar de su división durante gran parte de la primera mitad de la campaña. Un par de malas rachas coincidió con una ausencia por lesión del receptor .

Dos días después de aquel día 11, volvió el careta venezolano y las cosas dieron otra vuelta para Arizona, hasta el punto de que las Serpientes pudieron clasificar para la postemporada en el penúltimo día de la campaña.

En ese sentido, el impacto de Moreno se vio claro: Los Diamondbacks tuvieron ocho juegos por encima de .500 desde el regreso del oriundo de Barquisimeto, quien bateó .311/.382/.496 en sus últimos 37 partidos de la temporada regular, con OPS de .878.

“Traté de liberar la mente y enfocarme en lo que de verdad necesitaba”, dijo Moreno sobre las tres semanas de acción que perdió con una lesión en el hombro izquierdo. “Hice ajustes de toda clase, mentalmente, de bateo, de defensa”.

Efectivamente, con los Diamondbacks llegando al lunes empatados 1-1 con los Rangers en la Serie Mundial, lo hecho por Moreno ha sido bastante impresionante. El más eficiente de Grandes Ligas en atrapar a corredores en intento de robo, el sudamericano también es finalista al Guante de Oro de la Liga Nacional para los receptores.

La diferencia con Moreno y sin Moreno en la receptoría de los Diamondbacks fue bastante notable también durante todo el 2023. En los partidos iniciados por el joven de 23 años, Arizona tuvo marca de 57-37, comparado con 27-41 en los otros. Los lanzadores del equipo tuvieron efectividad colectiva de 3.94 tirando a Moreno y 5.25 con los otros cátchers del equipo, mayormente Carson Kelly al principio de la campaña y luego el segundo receptor del club, el también venezolano José Herrera.

“Es un pelotero bien bueno de verdad”, dijo acerca de Moreno el dirigente de los Diamondbacks, Torey Lovullo. “Sabe lo que está tratando de hacer con cada pitcheo cuando está bateando y sabe lo que está tratando de hacer con sus lanzadores en cada pitcheo”.

A tan joven edad, se destaca la compañía histórica de Moreno. Se trata del primer receptor con 23 años o menos con por lo menos tres jonrones en una postemporada (llegó al lunes con cuatro). Y fungiendo como tercer bate en esta serie, es uno de apenas tres cátchers de 23 o menos en estar de tercero en el orden en un Clásico de Otoño, siendo los otros Buster Posey (Gigantes) y Yogi Berra (Yankees).

“El avance que yo he sentido que me ha ayudado mucho es la confianza”, dijo Moreno acerca de su progreso en un equipo nuevo este año, tras ser cambiado de los Azulejos a los Diamondbacks en diciembre pasado. “La confianza que yo he tenido a la hora de estar detrás del plato. La confianza que me ha dado todo el equipo”.

Llegando al Juego 3 con OPS de .816 en la postemporada, Moreno se ha convertido en una figura bien conocida en el mundo del béisbol este mes, como parte íntegra de un equipo de Arizona que casi nadie tenía como favorito para llegar tan lejos.

“Yo me enfoqué mucho en la temporada muerta en trabajar mi físico”, agregó Moreno acerca de su preparación tras el canje. “Yo siento que (con) todo el trabajo que yo hice ahora, se dio el resultado”.

Sí, llegó el resultado individual. Y eso ha sido clave en lo colectivo, por supuesto, con los Diamondbacks tratando de sellar el segundo título de Serie Mundial en la historia de la franquicia.

“Esto no se acaba todavía”, concluyó Moreno. “Estamos jugando por el título y vamos a seguir”.