Freddie Freeman es la prueba viviente de que un solo hombre realmente puede tenerlo todo. Es bicampeón de la Serie Mundial, con tres anillos en su vitrina. Fue JMV tanto del Clásico de Otoño como de la temporada regular. Ha conectado dos de los jonrones de oro más icónicos en la historia de los Dodgers, y quizás en toda la postemporada de las Grandes Ligas. Tiene una familia amorosa que lo acompaña en cada paso del camino. Tiene una sonrisa digna de un anuncio de pasta dental. Y por si todo eso fuera poco, ahora también se le puede agregar “aficionado al breakdance” a la lista.
La fiesta posterior a la Serie Mundial fue, como era de esperarse, un verdadero espectáculo. Jugadores y cuerpo técnico de los Dodgers celebraron junto a sus familias tras asegurar el noveno campeonato de la franquicia y el tercero en las últimas seis temporadas, gracias a una emocionante victoria en el Juego 7 la noche del sábado. Pero uno de los momentos más destacados de la celebración, capturado por el campocorto estelar Mookie Betts, fue cuando Freeman se robó el show ejecutando perfectamente el famoso “baile del gusano”, para delirio de sus compañeros.
Con (¿quién más?) el puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández animándolo, Freeman caminó con estilo hasta el centro de la pista de baile, dio un par de pasos elegantes, y en un movimiento exagerado lanzó los brazos hacia atrás y se dejó caer al suelo, impulsándose de arriba abajo como un resorte descontrolado. Terminó con una media apertura de piernas, trasero en el aire, y recibió una palmada amistosa de Kike como felicitación por haberse convertido en el alma de la fiesta.
Niños --o mejor dicho, cualquiera que tenga la edad de Freeman (36) o más-- definitivamente no intenten esto en casa.
Ha sido una semana de pura celebración para los Dodgers: desde la fiesta posterior al campeonato, pasando por el desfile, hasta la aparición de algunos jugadores y del manager Dave Roberts en el programa “Jimmy Kimmel Live” la noche del martes. Kike fue consultado sobre la jugada salvadora en la parte baja del noveno inning del Juego 7 --una que no hizo él necesariamente, pero en la que tuvo un rol importante—cuando el cubano Andy Pagés atrapó por encima de su cabeza el batazo potencialmente ganador de Ernie Clement. Dijo que reaccionó mal al batazo, dando medio paso hacia adelante, y luego se dio cuenta de que tenía que girar y correr a toda velocidad.
“Estoy pensando en toda mi vida mientras sigo la trayectoria de esa pelota. Y sentía que había corrido una carrera de 400 metros”, dijo. “Llego a la pelota, y si ves el video, estoy bajando la velocidad porque sé que ya la tengo. Y de repente me siento como un jugador de la NBA, porque mi compañero me ‘posterizó’”.
Kike explicó que la razón por la que se quedó tirado en el suelo unos segundos después de la jugada no fue porque estuviera lesionado, sino porque pensó que su equipo acababa de perder la Serie Mundial. No tenía idea de que su compañero había atrapado la pelota hasta que Pagés lo tocó por la espalda.
“Me dice, ‘¿Estás bien?’ Y yo le respondo… ‘¿La atrapaste?’ Y él me dice, ‘Sí, la agarré’”.
El resto es historia, y condujo a otro título para los Dodgers y a todas las celebraciones que siguieron. Además de su aparición en el programa de Kimmel, Roberts, Tyler Glasnow, Will Smith y Blake Snell también estuvieron entre el público en el episodio del martes por la noche de “Dancing With the Stars”.
Tal vez la próxima vez que vuelvan, sea para ver a Freeman bailar en el escenario.