Con Ohtani rumbo a Toronto (ahora sí), el drama y los rumores son cosa del pasado

26 de abril de 2024

Ahora sí, estuvo en un vuelo hacia Toronto.

El avión de los Dodgers tomó dirección hacia el norte luego de terminar el jueves una serie en Washington, para disputar tres encuentros ante los Azulejos este fin de semana. Es una serie esperada por muchos seguidores de Toronto, desde el día que sus esperanzas se dispararon con la idea de que el fenómeno japonés firmara con ellos.

“¿Firmó aquí?”, bromeó el manager de los Azulejos John Schneider el miércoles.

Pero aunque esa desilución continúa vigente, no hay rencor de ningún tipo.

“No. Para nada. Sólo díganle que queremos de vuelta la gorra de los Azulejos que le dimos al momento de reunirnos”, continuó el piloto.

El drama de Ohtani fue parte de las primeras semanas del receso de temporada, pero llegó a su punto más alto en lo que significó uno de los momentos más curiosos en la historia de los Azulejos. Puede que no haya otra agencia libre como esa. Queriendo honrar el deseo de privacidad requerido por Ohtani, Toronto intentó esquivar de varias maneras la idea de pactar con el cañonero, recordando un punto en particular en las Reuniones Invernales en Nashville, cuando el gerente general Ross Atkins movió a última hora una comparecencia con la prensa que estaba supuesta a ser en persona y que de pronto sería a través de una videollamada.

Atkins se sentó frente a una pantalla blanca, sin revelar en dónde estaba. Pero era fácil especular. Estaba cortejando a Ohtani, la estrella más brillante del deporte.

El pandemónium se desató el 8 de diciembre, luego de un informe incorrecto que alegaba que Ohtani había llegado a un acuerdo con los Azulejos, y luego otro, que mencionaba que el japonés estaba en un vuelo hacia Toronto. De pronto, los ojos de todos los seguidores del béisbol estaban sobre los monitores de seguimiento de aviones. Incluso algunos fans que estaban por el área del Aeropuerto Internacional Pearson de Toronto se acercaron para ver de cerca el vuelo.

“Yo sólo estaba siguiendo las noticias. Sabía que no estaba en ese vuelo, así que estaba curioso al respecto”, recuerda Ohtani.

Claro, Ohtani no estaba en ese avión. A la mañana siguiente, el japonés anunció mediante una publicación en Instagram que firmaría con los Dodgers. El pacto de 10 años y US$700 millones era el más grande de la historia.

“En cuanto al receso de campaña, estaba sorprendido al igual que cualquier fanático, sobre todo lo que estaba sucediendo”, expresó Ohtani. “Pero sí me reuní con la organización de los Azulejos. La impresión que me dejó es que es una organización muy, pero muy buena. Los fans son realmente buenos. La ciudad también. No veo la hora de ir a Toronto”.

Aunque todas las partes están diciendo lo correcto de cara a esta serie, este sentimiento durará años. Esta decisión cambió el curso de ambas organizaciones, pero los fans – en especial aquellos de Canadá que lo vieron como una realidad – se podrán hacer escuchar cuando Ohtani se pare por primera vez en el plato del Rogers Centre.

“Puede que sea un poco diferente”, dijo Schneider. “Especialmente por esas 12, 24 horas en diciembre. Espero que se haga sentir un poco, pero mira, es un tremendo jugador. No te gusta verlo desde el otro dugout, pero tienes que apreciar lo bueno que es. Será interesante qué recibimiento obtiene por parte de nuestros seguidores”.

Como menciona Schneider, es casi imposible no apreciar lo hecho por Ohtani en los primeros 27 juegos de la temporada con los Dodgers. Es tercero en las Mayores en OPS (1.109) y promedio de bateo (.358), y tiene 14 dobles, cinco más que cualquier otro jugador en la liga.

“Creo que será bien recibido”, comentó el dirigente de los Dodgers, Dave Roberts. “Mucho se dio a conocer sobre cosas que él no estaba haciendo. Así que no es que haya irrespetado a los fans o algo así. Los recibió y dijo cosas buenas sobre ellos, así que espero que esté todo bien”.