Ustedes quizás pensaron que el puertorriqueño Francisco Lindor había llegado a los Mets para ser el nuevo torpedero de la franquicia, un hombre capaz de hacer increíbles jugadas a la defensiva, conectar largos jonrones y sonreír como pocos mientras hace todas esas cosas.

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Pero en vez de trabajar en sus habilidades durante el juego de pretemporada del martes, Lindor pareció estar interesado en practicar otras habilidades: Las de camarógrafo. No estaba ni siquiera filmando el juego, sino a un grupo de personas en el engramado detrás de la cerca y luego a alguien que iba caminando quizás para buscar algo de comer. Fue un video lleno de drama y suspenso, al mejor estilo de Alfred Hitchcock o Quentin Tarantino en sus años mozos.

¿Quizás su mudanza a Nueva York – el Hollywood del Este -- sea realmente para hacer su propia película? Tiene esa sonrisa perfecta, hace poco hizo una referencia a una clásica película filmada en Queens y ahora está puliendo sus habilidades cinematográficas. ¿Quién no vería una película escrita, dirigida, filmada y protagonizada por una de las grandes estrellas del béisbol?