CHICAGO -- Para el inicialista cubano José Abreu, el futuro para los White Sox es ahora.

Cuando concluya su nuevo contrato de tres años y US$50 millones, Abreu habrá cumplido nueve años de servicio en las Grandes Ligas. Esa gran trayectoria sería después de 10 años con Cienfuegos en la Serie Nacional de Cuba, lo que significaría que este sería el último contrato del primera base.

Pero la mentalidad de un día a la vez que el equipo emplea también aplica para Abreu a la hora de hablar sobre sus metas personales.

"Por ahora, no quiero fijarme límites o una fecha de expiración", explicó Abreu. "Por ahora, sólo quiero disfrutar estos tres años. Serán tres años llenos de felicidad, porque tendremos éxito. Después, cuando llegue la hora, veremos qué sucede".

Abreu no ha platicado con el dueño Jerry Reinsdorf desde que firmó su contrato en noviembre, pero cuando lo vea en Arizona durante los Entrenamientos de Primavera en unas semanas, el toletero le agradecerá por la oportunidad de renovar con el equipo.

Hubo una historia que Abreu compartió sobre la unión especial con Reinsdorf.

"Pienso que uno de los mejores momentos o el más emotivo fue cuando no estaba presente", explicó Abreu sobre lo que ocurrió en el 2017. "Pasó por el palco de mi familia en el estadio y le dijo a mi madre y esposa que yo vestiría el uniforme de los White Sox por el resto de mi carrera. Respeto eso bastante".