CHICAGO -- Pedro Grifol reconoció que los Medias Blancas del 2023 son un equipo talentoso, pero con algunos aspectos en los que debe trabajar fundamentalmente. En una conversación de 25 minutos con MLB.com, el nuevo piloto del club habló de los cambios que vienen en mentalidad y cultura.

Entonces, ¿qué es cultura exactamente?

No se trata de una estadística claramente definida, tales como WAR, promedio de bateo ni EFE, pero sigue siendo un componente crucial para un equipo ganador. Grifol presentó una explicación detallada de cómo él concibe el término cultura, y en su mente se manifiesta más como una convicción ganadora o sentimiento común. 

“Uno realmente no describe el término cultura”, dijo Grifol, de ascendencia cubana. “Compartí esto con algunos de los miembros del cuerpo técnico en una de las reuniones que tuvimos. Tienes que entender cómo luce la cultura en el béisbol. Acudes a un estadio, ves a un equipo inmediatamente y exclamas, ‘Caray, ese equipo está unido. Ese equipo lucha como tal. Ese equipo trabaja duro’. Eso es cultura, realmente.

“Que la gente vea al equipo desde fuera y diga, ‘quiero ser parte de ese equipo y formar parte de esa organización’. Tenemos que pensar en eso. Respetamos el juego. Trabajamos duro. Nos cuidamos uno al otro. No tenemos que juntarnos fuera del terreno si no queremos. Si así lo deseas, bien. Si no quieres, no tienes que hacerlo. Pero en el terreno de juego, somos uno solo, estamos juntos y estamos luchando juntos”.

Mientras Grifol hablaba de su debut en los entrenamientos primaverales con los Medias Blancas, que comenzarán cuando los lanzadores y receptores se presenten al Camelback Ranch en Glendale, Arizona, el 15 de febrero, el timonel reconoció estar adoptando algunos clichés. Su enfoque se centrará en un juego a la vez, partido por partido.

El dirigente exigirá consistencia del cuerpo de instructores y de sí mismo, predicando la necesidad de tener una memoria bien corta y enfatizando el trabajo constante.

Grifol está casado con esta filosofía y cree que sus coaches, jugadores y la organización entera también lo están.

“No puedes pensar en jugar en octubre sin haber jugado el primer partido de la temporada regular”, manifestó Grifol. “No podemos pensar en ese primer juego de la temporada sin haber pasado por los entrenamientos primaverales. Enfoquémonos solamente en lo que necesitamos hacer hoy.

“Nos tenemos un respeto mutuo. Respetamos el juego, respetamos el uniforme, a los fanáticos. ¿Cómo se da todo esto? Se da porque hay respeto, trabajo duro, cuidado, amor, todo eso”.

He aquí un ejemplo de cómo “todo eso” ya ha comenzado a sentirse. El cubano Oscar Colás, residente de la Florida y el segundo mejor prospecto de la organización según la lista de MLB Pipeline, no sólo entrenó con la ayuda de su compatriota Luis Robert durante el invierno, sino que también ha pasado tiempo junto al patrullero central ganador del Guante de Oro en su residencia en Weston, Florida.

Colás arrancará los entrenamientos primaverales con la oportunidad de adueñarse del puesto de jardinero derecho como novato. Robert ha ayudado al toletero zurdo a estar listo para el reto.

“Me encanta eso”, exclamó Grifol. “No hay nada que impacte más en el juego que la comunicación entre los jugadores, que los jugadores aprendan entre sí, que enseñen.

“Cuando un jugador se involucra en el desarrollo de otro y en el proceso de aprendizaje de otro jugador, ese jugador obtiene esa satisfacción de que ahora ha invertido algo en la carrera de este joven pelotero. “Él siente que es parte del éxito de ese jugador al que ayudó”.

Construir esta cultura no es algo que pasará de la noche a la mañana, y Grifol lo sabe. Y su labor como manager será la de atender los tropiezos que se presenten en el camino.

“No entras al clubhouse el primer día y repentinamente ves a todos en armonía y ayudándose entre sí”, reconoció. “La belleza del béisbol es que son 162 juegos. Vas a toparte con la adversidad, pero también tienes el tiempo suficiente para desarrollar cosas a lo largo del año que podrías no haber iniciado el primer día de la primavera, pero ves que esas cosas empiezan a evolucionar lentamente.

“Al terminar el año, cada vez que ellos colocan un micrófono en la cara de cada jugador en octubre, todos ellos dicen lo mismo – podemos regresar el tiempo y ver videos. Todos ellos dicen lo mismo: 'Somos familia, nos queremos unos a otros. Trabajamos como equipo, luchamos juntos'. No importa de qué deporte se trate. Tenemos que ser conscientes de eso y entender que eso es parte de ganar un campeonato, desarrollar esa clase de cultura”.