GLENDALE, Arizona - El inicialista cubano de los White Sox, José Abreu, expresó el miércoles por la mañana que no esperaba sufrir ningún retraso luego de abandonar el partido del martes con rigidez en la corva izquierda. Pero su manager tiene otros planes.
Abreu afirmó que estaría listo para jugar el viernes a lo más tardar. Pero el capataz de Chicago, Rick Rentería, dijo que el oriundo de Cienfuegos descansará "tres o cuatro días" como precaución.
En este caso, eso significa que Abreu se perderá casi todo lo que resta del campamento de los White Sox. La acción del club en la Liga del Cactus termina el domingo. Posteriormente, el equipo viajará a Charlotte para medirse a su equipo de Triple-A antes de iniciar la campaña regular en Kansas City el 29 de marzo.
Abreu reveló que sintió un "pinchazo" en la parte superior de la corva el martes mientras se preparaba para jugar. Disputó dos innings, pero volvió a sentir la molestia mientras corría a la primera base.
"No quise hacer algo imprudente", dijo Abreu. "Decidí tomar las cosas con calma. [Rentería] me dijo, ¿Sabes qué? Ve a la sala de entrenamiento físico, recibe tu tratamiento y después veremos".
El día siguiente fue alentador para Abreu.
"Gracias a Dios, me siento bien", manifestó el primera base. "Aunque no me agrada estar en esta posición y no me gusta estar en la sala de entrenamiento, sé que los muchachos están haciendo su trabajo para mantenerme en la mejor forma posible. Me siento bien ahora mismo".