GLENDALE, Arizona -- ¿Qué permitirá que Luis Robert tenga éxito en su temporada de novato con los White Sox en el 2020?

El vicepresidente ejecutivo del club, Ken Williams, propuso algunas ideas poco después de que el cubano, considerado el prospecto número 3 de Grandes Ligas por MLB Pipeline, se reportara a los entrenamientos primaverales en el Camelback Ranch.

“Si se mantiene sano … y se relaja y se divierte y sale a jugar”, dijo Williams. “No caer víctima de todas estas expectativas externas de que haga esto o lo otro”.

Es fácil entender por qué Robert ha generado tantas expectativas. En el 2019, el oriundo de La Habana vio acción por Clase-A Avanzada Winston-Salem, Doble-A Birmingham y Triple-A Charlotte. Entre los tres niveles, dejó línea de .328/.376/.624 con 32 jonrones, 31 dobles, 108 carreras anotadas, 92 remolcadas, 11 triples y 36 bases robadas.

En su primera rueda de prensa de la pretemporada, Robert dijo que se sintió listo para dar el salto a las Mayores después de su primer mes con Charlotte el año pasado.

“Ya pasé por bastantes ligas y me sentí bastante bien en Triple-A, que es lo más cerca de Grandes Ligas”, dijo Robert. “Lo ajustes que hay que hacer, traté de hacerlos lo más rápido, para estar listo y para ayudar al equipo”.

Robert tendrá apoyo, empezando con el manager Rick Rentería y su cuerpo de instructores. También contará con veteranos como los cubanos José Abreu y Yasmani Grandal, el dominicano Edwin Encarnación y Tim Anderson para que le muestren el camino. Y ni hablar de otros jugadores jóvenes como el cubano Yoán Moncada y el quisqueyano Eloy Jiménez, que no hacen mucho dieron sus propios saltos a las Mayores.

“Mi plan es trabajar en todas las áreas de mi juego, y mejorar mi juego”, dijo Robert, de 22 años. “Creo que todavía puedo mejorar en todos los aspectos del juego. Ojalá pueda mantenerme saludable y que mis piernas estén sanas. Eso va a ser clave para mí”.

Hasta el contrato de seis años y US$50 millones que acordaron Robert y los White Sox en enero, antes de que el cubano disputara un partido de temporada regular en Grandes Ligas, no luce tan intimidante. Simplemente le garantiza empezar la campaña del 2020 con el equipo grande.

Durante su sesión con los medios, un reportero se percató de un nuevo tatuaje que lleva Robert en el cuello. Robert explicó que el símbolo significa “guerrero” en chino, y que se lo hizo hace un mes.

“Como cubano, cuando sales de la isla, sabes que vas a enfrentar muchos retos, retos difíciles”, dijo Robert. “Me considero un guerrero”.

Agregó Robert, “Confío en que voy a tener un año muy bueno este año. Mi mente está fuerte y donde debe de estar. Desde que firmé con el equipo, he sabido que las expectativas con altas, pero eso no me ha afectado en lo mínimo. Este año no será diferente. Simplemente tengo que hacer mi trabajo”.