Conseguir una portada de Sports Illustrated cuando era adolescente y ser seleccionado en segundo lugar en el Draft de MLB puede hacer que una estrella en ciernes se sienta y actúe como eso: una estrella. Pero Hunter Greene empezó a utilizar su plataforma a una edad temprana para un fin realmente especial: ayudar a los demás.
A Hunter se le inculcó desde muy joven la idea de dar una mano con obras de caridad. Empezó a prestar servicios a la comunidad cuando sólo tenía 7 años, y sus padres le presentaron oportunidades en su comunidad de Stevenson Ranch, como campañas de recolección de libros, juguetes y otros esfuerzos humanitarios. A menudo incorporaba a su equipo a estas actividades para involucrar a sus amigos y pasar tiempo con ellos, algo que sigue siendo importante para Hunter hoy en día.
A medida que su plataforma crecía durante su ascenso a las Grandes Ligas, lo único que cambió de Hunter fueron sus recursos y su alcance, que le han permitido ampliar su impacto en los demás.