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Beltré no llama la atención hablando, sino produciendo

NUEVA YORK - Se sabe bien que Adrián Beltré detesta que le toquen la cabeza. Y aunque quizás no lo halle igual de desagradable, también es obvio que prefiere no hablar de sus hazañas individuales como pelotero.

Pero como no ha logrado impedir que sus compañeros en los Rangers de Texas - en particular el campocorto venezolano Elvis Andrus - le soben el cráneo como gesto de broma, el dominicano tampoco ha podido evitar que se evalúe su distinguida carrera, la cual podría tenerlo encaminado hacia el Salón de la Fama.

El tema de la candidatura de Beltré para Cooperstown ha cobrado fuerza en las últimas semanas, al acercarse y finalmente llegar el quisqueyano a los 400 jonrones de por vida el 15 de mayo. Los 3,000 hits también podrían estar a su alcance, ya que llegó a la acción del lunes con 2,650 imparables de por vida a sus 36 años de edad.

"Estoy orgulloso de lo que he alcanzado, pero metas personales no tengo", afirma el oriundo de Santo Domingo, quien batea .256 esta temporada y .284 de por vida. "No quiero poner eso en mi mente. Todos los días trato de ayudar al equipo a ganar".

Beltré es uno de apenas 22 jugadores han conectado al menos 400 jonrones y han sumado 2,600 hits en Grandes Ligas. De ellos, 15 ya están en el Salón de la Fama, pero el quisqueyano insiste en que no se pone a ponderar esa posibilidad.

"No me gusta escucharlo; no quiero ni pensarlo. Es algo que a mi ahora mismo no me importa", dijo Beltré. "Quizás cuando me retire y esté con la familia piense en eso".

Beltré debutó en Grandes Ligas en 1998 por los Dodgers y también jugó con los Marineros y los Medias Rojas antes de integrarse al club de Texas. A lo largo de su carrera, ha aportado no solamente al bate, sino también a la defensa en la tercera base, posición en la que ha ganado cuatro Guantes de Oro.

"Para mí todas las facetas del béisbol son importantes", dijo Beltré. "Quiero ser lo más completo que pueda para ayudar al equipo a ganar. Obviamente también la defensa tiene mucho que ver".

Aparte de Beltré, sólo tres jugadores han conectado 400 bambinazos a la vez que han disputado más del 75% de sus juegos en la esquina caliente: Mike Schmidt, Eddie Matthews y Chipper Jones. Los primero dos están en el Salón de la Fama, mientras que el tercero tiene asegurado su boleto cuando le toque aparecer en la papeleta. Pero cada uno de ese trío cuenta con algo que a Beltré le falta y que anhela: Por lo menos un anillo de Serie Mundial.

"Eso es lo primordial; eso es número uno en mi carrera", dijo Beltré. "Sí, he logrado acumular números que otra gente ve como importantes, pero para mí lo primordial es eso - coronarme campeón".

Dicha actitud le ha ganado a Beltré el respeto de sus compañeros, empezando por Andrus, quien a pesar de bromear con el dominicano, se expresa sobre él con gran admiración.

"Pienso que él es líder del equipo en estos momentos - una persona que como jugador joven uno siempre ve como modelo a seguir y de cómo jugar la pelota correctamente", dijo Andrus acerca de Beltré.

Y como Andrus no lo piensa dos veces para tocarle la cabeza a Beltré después de algún batazo clave del veterano, a Andrus tampoco le da reparo afirmar que su compañero del lado izquierdo del cuadro merecerá tener una placa en Cooperstown.

"Ahora mismo, tiene los números para estar en el Salón de la Fama", dijo Andrus. "No le gusta mucho hablar del tema, pero todo el mundo lo sabe, dada la carrera extraordinaria que ha tenido hasta el momento y, por supuesto, los años que le quedan para seguir acumulando números".