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Bobby Cox conserva el entusiasmo de siempre en Bravos

NASHVILLE -- Pocas figuras han dejado huella en una organización de Grandes Ligas como lo ha hecho Bobby Cox en los Bravos de Atlanta. Y a sus 74 años de edad, el ex capataz y ahora ejecutivo no luce tener intención alguna de detenerse.

Cox, quien fue exaltado al Salón de la Fama como manager en el 2014, desempeñó dicho rol en los Bravos de 1978 a 1981 y de 1990 al 2010. En su segunda estancia en la cueva de Atlanta, condujo al equipo a 14 títulos divisionales consecutivos en el Este de la Liga Nacional, cinco banderines del Viejo Circuito y la corona de la Serie Mundial en 1995. Desde que se retiró como dirigente después del 2010, Cox ha fungido como asesor de la gerencia de los Bravos y la semana pasada renovó su contrato para permanecer en dicho rol al menos hasta la conclusión de la temporada del 2017.

"Todavía lo disfruto", le dijo Cox a LasMayores.com. "Era mi sueño ser parte del béisbol toda mi vida. Aún lo hallo muy divertido. Sigo involucrado, participando en reuniones y cosas de esa índole. No tengo la última palabra con respecto a nada, pero soy parte del grupo y me divierto. [En los Bravos] tenemos una gran oficina central. Estoy entusiasmado en torno a esta temporada".

Los Bravos tienen programado inaugurar un nuevo estadio, el Sun Life Park, en el 2017. Con el fin de armar un equipo competitivo para ese entonces, el club emprendió una reconstrucción en el 2014, campaña en la que los Bravos terminaron con marca de 69-83. Fue como parte de dicho proceso que el mes pasado el club envió a los Angelinos al torpedero Andrelton Simmons, premiado por su defensa, y al receptor venezolano de liga menor José Briceño, a cambio del campocorto dominicano Erick Aybar y dos prospectos del pitcheo.

"Confiamos en que nos va a ir bien en el 2017", dijo Cox. "Quizás sería un poco apresurado que los cronistas proyecten a los Bravos como [campeones de la Liga Nacional] para el 2017. Podría suceder en el 2018. No lo sé".

Si alguien está en posición de evaluar el trabajo que están haciendo los Bravos de cara al 2017, es Cox, quien fungió como gerente general del club de octubre del 1985 a junio de 1990. Fue Cox quien adquirió en un canje al diestro John Smoltz, quien fue exaltado al Salón de la Fama este año, y al tercera base Chipper Jones, quien tiene buenas posibilidades de ser inmortalizado en su primer año en la papeleta en el 2018.

"Va a ser un equipo divertido de observar", dijo Cox acerca de los Bravos del 2016 y en adelante. "Tenemos muchos jugadores jóvenes y a los fans les agradan los jugadores jóvenes. Aportan mucha energía. Todos los muchachos jóvenes que la gerencia ha agregado en canjes son muy talentosos".

EL MENTOR DE FREDI
Entre las muchas maneras en que Cox ha causado impacto en la organización de los Bravos ha sido en la influencia que ha ejercido sobre su sucesor, el cubano Fredi González, quien tomó las riendas del equipo en octubre del 2010. González había fungido como coach de la tercera base de Atlanta bajo Cox del 2003 al 2006.

Los Bravos terminaron la temporada del 2015 con récord de 67-95, y en algunos momentos se había especulado que González podía ser despedido. No obstante, Cox sigue apoyando 100% a su pupilo.

"Fredi es uno de los mejores managers en Grandes Ligas", dijo Cox. "Hace dos años, ganamos 96 partidos. El año pasado, el equipo estaba casi en el primer lugar a mitad de camino. Las cosas no salieron bien en la segunda mitad y empezamos a desprendernos de algunos jugadores, así que se convirtió en una situación difícil. Pero Fredi es un gran manager".