Globe iconLogin iconRecap iconSearch iconTickets icon

Cabrera se siente afortunado de jugar bajo Leyland

SAN LUIS -- Miguel Cabrera se siente bien triste de que haya renunciado Jim Leyland como dirigente de los Tigres de Detroit, pero a la vez contento porque el legendario piloto va a seguir con la organización felina.

"Nadie lo sabía, fue un balde de agua fría, nos sorprendió a todos", reveló el poderoso tercera base venezolano a una pregunta de lasmayores.com "El tendrá sus razones. Es muy triste que se haya retirado".

Por encima de esa tristeza, empero, está el agradecimiento de Cabrera para con el gran manejador que se va a los 68 años de edad.

"Fue una inspiración para todos nosotros", aseguró Cabrera a un grupo de representantes de la prensa latinoamericana, minutos después de ganar el Premio Hank Aaron como el mejor pelotero a la ofensiva de la Liga Americana. Paul Goldschmidt, de los Diamondbacks de Arizona, obtuvo ese mismo galardón en el Viejo Circuito.

En lo personal, subrayó que los consejos de Leyland incidieron en mucho en todo lo que ha mejorado en el apasionante mundo del diamante.

"Le dí las gracias porque me hizo un mejor pelotero", reconoció Cabrera, ganador del título de bateo en las tres temporadas más recientes, incluyendo un tope personal de .348 en 2013, amén de la Triple Corona ganada en 2012, cuando fue el primero capaz de realizar esa proeza en el Béisbol de Lujo desde que Carl Yastrzemski lo hiciera con los Medias Rojas de Boston en 1967.

"Casi, casi, pero la lesión afectó mucho mi rendimiento tanto ofensiva, como defensivamente", señaló Cabrera, en torno a la posibilidad infructruosa de ganarse una segunda Triple Corona seguida.

Se le preguntó al maracayero si se consideraba el mejor bateador del planeta, pero Cabrera subrayó que hay que ser humilde al respecto y que "hay un tremendo pelotero llamado [el dominicano] Albert Pujols".

Con respecto al Premio Hank Aaron que acababa de recibir de manos del inolvidable integrante del Salón de la Fama, Cabrera dijo que se siente bien orgulloso tanto de ese galardón como del Premio Luis Aparicio e indicó que si bien es cierto que valora mucho cada uno de esos reconocimientos su meta nunca es sumar trofeos individuales sino ayudar a los Tigres a ganar campeonatos.

"Nos quedamos cortos", dijo, con un dejo de tristeza refiriéndose a la eliminación de Detroit a manos de los Medias Rojas de Boston en la Serie de Campeonato, manifestando que la decisión de jugar lesionado en las semanas finales de la temporada fue de él mismo, porque quería asegurarse de hacer todo lo posible para que sus Tigres fueran de nuevo a los Play-Offs.