David Price asume el reto de lanzar en el Fenway Park

Hay formas más fáciles de ganarse la vida que como lanzador zurdo en el Fenway Park - como pitcher zurdo en el Oeste de la Liga Nacional, por ejemplo.

Pero ese no es el camino que ha elegido David Price.

Se ha informado que el cotizado serpentinero y los Medias Rojas han acordado un contrato de siete años y US$217 millones - un récord para un lanzador que opaca el pacto de US$215 millones y siete años de Clayton Kershaw con los Dodgers.

Obviamente había mucho interés en Price, gran parte del cual fue generado por equipos que, al igual que los Medias Rojas, tienen los recursos para llegar al precio. Si suponemos que la oferta de Boston fue la más lucrativa, también se puede suponer que las demás propuestas también eran bastante jugosas. Nadie iba a obtener a Price a un precio descontado.

Aquí está Price, en la cúspide de su carrera y en su mejor momento para cobrar. ¿Dónde quiere pasar el resto de sus temporadas más productivas?

En su situación, algunas personas hubiesen elegido el Viejo Circuito, el cual es menos extenuante para un abridor, así sea tan solo por la diferencia entre enfrentarse a otro pitcher que a un bateador designado.

Pero existen otros motivos. En el Oeste de la Nacional hay tres estadios espaciosos y dos de ellos - Los Ángeles y San Francisco - son sedes de clubes que están en busca de un abridor de lujo en el mercado.

En el Este de la Nacional no hay muchos equipos con lineups intimidantes, mientras que la Central de la Nacional produjo los tres clubes con los mejores récords en el béisbol en el 2015. Los Cachorros son un equipo en ascenso y en Chicago Price se hubiese reunido con Joe Maddon, quien fue su capataz en Tampa Bay. Los Cardenales han demostrado ser un equipo ganador año tras año y su estadio no es precisamente un paraíso para los bateadores.

Pero Price eligió a los Medias Rojas, quienes juegan sus partidos como local en un estadio donde un buen elevado al bosque izquierdo representa un jonrón. Otros estadios del Este de la Liga Americana - los de Nueva York, Baltimore y Toronto - también favorecen a los bateadores.

Por lo tanto, la decisión de Price indica que el serpentinero no solamente está a punto de convertirse en un hombre muy rico, sino que encara - y está dispuesto a encarar - un reto enorme.

Y Price ha lanzado mayormente en el Este de la Americana en su carrera profesional. Es por eso que sus números con los Azulejos esta temporada - 9-1 con efectividad de 2.30 - lucen más importantes que sus estadísticas de postemporada - 2-7 con promedio de carreras limpias de 5.12.

Dichos números en los playoffs obviamente no ahuyentaron a los Medias Rojas. Y hay una buena explicación: En 11 aperturas de por vida en el Fenway Park, Price lleva foja de 6-1 con promedio de carreras limpias de 1.95. Increíble tratándose de un pitcher zurdo.

Se debatirá si Boston pagó más de la cuenta al darle a Price un contrato de siete años con un promedio anual de salario de US$31 millones. Pero no viene al caso. A los Medias Rojas no les ha ido bien con una rotación cuyos miembros tienen algunos méritos a nivel individual pero que no se les puede considerar ases.

Los Medias Rojas no habían podido sustituir la presencia de Jon Lester, a quien canjearon en el 2014. En Price vieron una oportunidad de agregar a un as legítimo y un ganador probado con un Premio Cy Young a su nombre. Tuvieron que derrochar dinero para conseguirlo.

Pero se sabía que Price iba a comprar en grande, dado que en cuanto a los ases se refiere, la demanda del mercado sobrepasa el suministro y por mucho. A la vez, Price tomó una decisión que conlleva un reto mucho mayor que las demás alternativas.

Los Patirrojos se han ganado la Serie Mundial tres veces en el nuevo milenio y la Nación Medias Rojas, como se le conoce a la fanaticada del club, no es paciente. Price sentirá la presión de marcar una diferencia, de estar a la altura del contrato y de las expectativas. A lo mínimo, se le exigirá que llene de alegría y satisfacción a toda Nueva Inglaterra.

Price ha demostrado que pueden encabezar la liga en habilidad y determinación, como también ha probado que es capaz de lanzar muy bien en el Fenway Park. Ahora se le pedirá que dé la cara por los Medias Rojas con regularidad. Su historial, su confianza y su decisión indican que puede triunfar en Boston.