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Gil recuerda la sorpresa que dio Culiacán en 1996

SAN JUAN -- Durante esta Serie del Caribe, se ha vivido mucha nostalgia con el 20 aniversario del Dream Team puertorriqueño, que en 1995 ganó invicto el Clásico Caribeño con un impresionante grupo de estelares de Grandes Ligas.

Lo que ha quedado en el olvido-sobre todo para la República Dominicana-es que al año siguiente los quisqueyanos armaron lo que para ellos era su propio "Equipo de Ensueño", en parte para vengarse de los boricuas y en parte para demostrar el inmenso talento en la media Isla Hispaniola.

El proyecto lucía bien fundamentado cuando las Aguilas Cibaeñas, dirigidas en ese 1995-96 por Terry Francona, armaron sobre el papel un trabuco que incluía a Pedro Martínez, Juan Guzmán, Julio César Franco, Raúl Mondesí, Luis Polonia y José Mesa, entre otros. Jugando en su casa, el Estadio Quisqueya de Santo Domingo, el "Dream Team" dominicano se veía formidable.

Sin embargo, en el terreno de juego un equipo de apenas dos ligamayoristas-novatos en Grandes Ligas el año anterior-le aguó la fiesta. Se trataba de los Tomateros de Culiacán, representante de la Liga Mexicana del Pacífico.

"Fuimos a divertirnos y no creíamos en nadie. En nuestras mentes éramos los favoritos", le dijo a LasMayores.com Benjamín Gil, uno de los dos ligamayoristas --junto a Esteban Loaiza--que integraron aquella edición de los Tomateros.

Gil, quien dirige ahora mismo el equipo de Culiacán que disputa la Serie del Caribe 2015, era torpedero de los Tomateros en ese entonces. Desde los entrenamientos de primavera de 1995, después del paro laboral de Grandes Ligas, él escuchaba a los dominicanos hablar de quién iba a integrar un Dream Team dominicano en febrero de 1996 para sacarse la espinita de haber perdido ante los boricuas el año anterior.

Pero cuando llegó el momento de la verdad, los Tomateros supieron jugar el mejor béisbol del torneo y sorpendieron a todo el mundo, terminando con marca de 5-1 y conquistando la primera corona de la Serie del Caribe para Culiacán y la tercera para equipos mexicanos. De su parte, el equipo dominicano tuvo récord de 2-4 para un tercer lugar en el certamen.

"Indiscutiblemente éramos el Patito Feo, pero lo importante de ese equipo es que ninguno nos creíamos menos que cualquier otro", contó Gil sobre los dirigidos por Francisco "Paquín" Estrada, que contaron con grandes actuaciones del Jugador Más Valioso Darryl Brinkley (promedio de .350), Luis Meléndez (7.0 ceros desde el montículo) y Felipe Murillo (dos victorias, EFE de 2.50). "Ibamos decididos a que íbamos a ganar el campeonato y que no nos iba a parar nadie.

"Creo que esa actitud la demostramos dentro del terreno de juego".

De su parte, Loaiza también recuerda con mucho cariño aquella Serie del Caribe, en la que el tijuanense lanzó un total de 10.0 entradas.

"Es una historia muy grande", dijo Loaiza, quien dio una vuelta por el Estadio Hiram Bithorn durante esta Serie. "Ellos tenían el Dream Team dominicano, pero el que juegue mejor en el terreno es el que gana. (La clave) fue el pitcheo".

Volviendo a Culiacán desde Santo Domingo, los Tomateros fueron recibidos de madrugada por una gran multitud que los acompañó desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad sinaloense.

"Fue por lo mismo, porque nadie creía que alguien iba a ganarle a Dominicana y mucho menos México, que en realidad no traía equipo para compararse con un roster de casi todos ligamayoristas o Triple-A a punto de Ligas Mayores", contó Gil.