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Jeter merece un lugar entre las leyendas de Yankees

El legado de Derek Jeter no será tan complicado. El capitán fue el jugador perfecto de béisbol. ¿Falta algo más?

De hecho, podríamos argumentar que Jeter es el pelotero más grande en la historia de este deporte. Envuelva su mente alrededor de esa idea. Piense en todas las formas en las que evaluamos la carrera de un jugador y dígame otro pelotero que esté por encima de Jeter.

Primero, Jeter ha sido increíblemente productivo. En sus 17 temporadas completas, el campocorto ha promediado 194 hits. Su promedio de bateo de por vida es de .312. La vitrina de trofeos de Jeter cuenta con cinco Guantes de Oro y cinco Bates de Plata. Ha participado en el Juego de Estrellas en 13 ocasiones.

Jeter nunca ha sido reconocido como Jugador Más Valioso, pero ha finalizado dentro de los primeros 10 lugares en ocho ocasiones. Esos 10 lugares fueron esparcidos en un período de 15 campañas. Lo que nos indica que por mucho tiempo fue un tremendo pelotero, uno de los mejores de este deporte. Sus 3,316 hits ocupan el 10mo lugar en la lista de todos los tiempos.

Además, Jeter era un ganador nato. Sus equipos llegaron a la Serie Mundial en siete ocasiones y ganaron cinco de ellas. Los Yankees sólo se han perdido los playoffs una vez cuando el capitán está sano.

Y luego está lo demás.

¿Ha existido un pelotero que represente a los Yankees mejor que Derek Jeter? Fue uno de esos tipos que siempre dijeron e hicieron lo correcto. Desde el momento en que Jeter llegó, el campocorto entendió que había algo especial acerca de ser un Yankee, que llevaba una gran responsabilidad. ¿Hizo algo incorrecto en algún momento?

Casi cada pelotero que jugó con Jeter, lo dirigió o lo cubrió como periodista quedó maravillado con su voluntad de acero, su disciplina a toda prueba y su meticulosa preparación. Su enfoque era casi perfecto.

Cuando Jeter sufrió esa grotesca fractura de tobillo durante los playoffs del 2012, verlo tirado en el terreno era como una alucinación. El silencio colectivo invadió el Yankee Stadium, porque era casi imposible comprender que este duro, resistente y casi indestructible pelotero -el corazón y alma de los Yankees- no podía levantarse.

Desde el momento en que Jeter necesitó ayuda para dejar el terreno de juego, todos pensamos que regresaría como nuevo a los entrenamientos primaverales al año siguiente. Sin importar la severidad de su lesión - y que Jeter merodeada los 40 - simplemente era difícil pensar que no tendría un regreso milagroso.

Cuando Jeter apareció caminando con un poco de dificultad y luciendo como cualquier otro jugador de 38 años de edad, fue quizás la primera vez que varios de nosotros comenzamos a darnos cuenta que no era un jugador eterno.

Todavía no sabemos de lo que Jeter es capaz de hacer o hasta dónde le permitirá llegar su tobillo izquierdo. ¿Lucirá como la clase de pelotero que queremos recordar siempre? ¿Podrá Jeter retirarse de la forma en que se merece? En un mundo perfecto, el capitán tendrá un gran desempeño y hará de la temporada entera una emotiva despedida.

A pocos peloteros se les permite escribir su propio final. Casi siempre es el juego quien les avisa que es hora de retirarse en lugar de ser al revés. Quizás será diferente con Jeter. Quizás la magia regresará por una última temporada, su 20ma.

Quizás ninguno de ustedes vio jugar a Babe Ruth, o Lou Gehrig o Joe DiMaggio o Yogi Berra. Quizás hayan pensado alguna vez qué tan afortunados fueron los aficionados que vieron jugar a estas leyendas del béisbol. Quizás alguno de ustedes hubiese querido ser uno de ellos.

Por otro lado, ustedes tuvieron la fortuna de ver jugar al gran Jeter. Mientras el béisbol se siga jugando, Jeter será un pelotero modelo, un ejemplo - no sólo por sus números, sino por la forma en que se manejaba y reaccionaba, la facilidad con la que jugaba el deporte más difícil del planeta.

Jeter hizo todo con gracia, dignidad y temple. Nunca lució agitado o nervioso. Aun cuando se movía a toda velocidad, parecía tener todo bajo control, para dictar el juego. Esta temporada, pudiéramos tener una oportunidad de hacerle saber qué tanto placer y satisfacción nos ha dado a través de los años.

El lugar de Jeter en la historia de los Yankees será debatido y discutido por siempre. ¿Fue Jeter más grande que DiMaggio o Mickey Mantle? ¿Merece Jeter ser colocado al mismo nivel de Babe o Yogi?

Hablar de este tema ahora mismo nos dice todo lo que Derek Jeter ha significado para el béisbol, todo lo que ha aportado a este deporte y de qué forma será recordado. Y qué tan afortunados hemos sido al verlo jugar.

Brindemos por este último viaje.