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La juventud ha guiado a los Reales de nuevo al éxito

CINCINNATI -- No está muy lejana en la historia del apasionante mundo del diamante aquella Familia de los Piratas de Pittsburgh, un equipo bien unido que pudo voltear la tortilla para venir de abajo y ganarle la Serie Mundial a los Orioles de Baltimore en 1979.

Los Reales de Kansas City, novena confeccionada en gran parte por una serie de peloteros que vienen ascendiendo juntos, son bastante parecidos a aquel equipo bucanero encabezado por el poderoso Willie Stargell, en cuanto a unidad o química colectiva se refiere, aunque la divisa azul de Ned Yost es más joven en lo que a promedio de edad se refiere.

"Sí, este equipo es como una familia", comentó el receptor venezolano Salvador Pérez, que a sus 25 años de edad es uno de los líderes de los campeones reinantes de la Liga Americana. "La experiencia [de crecer juntos] es muy importante. Uno aprende a jugar pelota [como grupo] año tras año".

Pérez debutó en el Béisbol de Lujo en 2011, la misma temporada en la que llegó a la novena grande de Kansas City el rapidísimo relevista dominicano Kelvin Herrera, una pieza clave del bullpen de los Reales.

"Parte del éxito que hemos tenido es que casi todos nos conocemos, desde la Liga de Novatos o Clase 'A''', expresó Herrera, que al igual que Pérez tiene 25 años de edad. Somos un equipo que nos hemos llevado unidos siempre".

Herrera complementa este concepto con un detalle bien interesante: la interesante combinación de peloteros latinoamericanos de todas las edades con la que cuentan los líderes actuales de la División Central de la Liga Americana.

"Tenemos muchas diferentes nacionalidades y compartimos muchas cosas, como el lenguaje, la comida", especificó Herrera. "Tratamos de tener buena química, que es lo importa al final".

Alcides Escobar, paracorto titular de la Liga Americana en el Juego de Estrellas, subió por los escalones del diamante con otra organización, la de los Cerveceros de Milwaukee y tiene 28 años de edad, pero encaja perfectamente en el concepto de unión con la que cuentan los Reales desde hace tiempo porque llegó a Kansas City para la temporada de 2012.

"Cuando un equipo joven tiene talento, en cualquier momento explota y eso fue lo nos pasó el año pasado", precisó el venezolano Escobar, participante en su primer Juego de Estrellas. "Llega el momento en el que todo el mundo va a tenerle que prestar atención a ese equipo. Éramos de abajo [en la tabla de posiciones], pero fuimos creciendo juntos y así llegamos a la Serie Mundial".

El tercera base Mike Moustakas, el inicialista Eric Hosmer y el jardinero central Lorenzo Cain, son otros de los integrantes de esa generación de Reales que alguna vez fue demasiado joven para ser el núcleo de un equipo contendiente, pero que ahora son la base del mismo y hay que tomarlo muy en serio a la hora de hablar de los mejores elencos que tiene la meca de la pelota en los actuales momentos.

Por supuesto, la base de un equipo joven necesita del aporte de veteranos como el bateador designado Billy Butler el año pasado y su sucesor, el cubano Kendrys Morales a partir de 2015, para redondear una novena competente.

La fundación, empero, es la juventud que ha crecido y madurado junta en Kansas City, lo cual es un paso significativo para que esa Familia triunfe en el diamante al punto de que los Reales van en estos momentos a paso firme rumbo a la postemporada de 2015.