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Los errores de Mets opacaron la hazaña de Conforto

NUEVA YORK - Hasta la primera parte del octavo inning del Juego 4 de la Serie Mundial el sábado, los Mets parecían tener todo listo para igualar el Clásico de Otoño a dos victorias por bando.

Sin embargo, en esa octava entrada a los neoyorquinos se les cayó la casa y el equipo de Terry Collins cayó víctima de unos Reales que anotaron tres veces, rumbo a una victoria por 5-3. Kansas City enseñó la garra de siempre al llegar a la llamativa suma de 33 carreras producidas en el octavo episodio para adelante de esta postemporada. Pero para los Mets, la realidad es que fueron sus propios errores que al final los hundieron.

"Cuando le das oportunidades (a la oposición), los buenos equipos te van a ganar y ellos tienen buen equipo", dijo Collins, capataz de los Mets.

Específicamente, un error en la segunda base de Daniel Murphy en la octava ante un rodado lento de Eric Hosmer permitió que los Reales empataran el partido frente al cerrador de los Mets, el dominicano Jeurys Familia. De ahí en adelante, Kansas City agregó dos vueltas más para tomar la ventaja definitiva.

"Nos pusimos en posición de ganar el juego. No hice la jugada y por eso perdimos", dijo Murphy. "No hay excusas".

La derrota de los Mets fue acentuada por la última jugada del encuentro, cuando amenazaban con dos corredores en base, un solo out y el toletero Lucas Duda al bate frente al taponero de los Reales, Wade Davis. Pero cuando Duda dio una línea suave que capturó de aire el tercera base Mike Moustakas, el cubano Yoenis Céspedes se despegó demasiado de la primera almohadilla y fue doblado fácilmente para el out 27 de los neoyorquinos.

"Pensaba que la bola iba a picar", explicó Céspedes. "Fue por eso; no quería que fuera doble-play".

Dicha jugada no fue la única del partido que midió mal el guardabosque. En el quinto episodio, Céspedes terminó dándole una patada en el jardín central a una bola bateada por el venezolano Salvador Pérez, lo cual contribuyó a que los Mets permitieran la primera anotación de los Reales.

"Cuando salió pensé que iba a picar, pero vi que agarró velocidad", dijo Céspedes sobre el batazo de Pérez. "Traté de (atraparlo) pero no pude".

El malestar de los Mets, que se encuentran abajo 1-3 en la serie y al borde de la eliminación, opacó lo que hasta el octavo inning había sido una fiesta para celebrar lo hecho por Michael Conforto. El novato de 22 años conectó dos cuadrangulares en el partido, para convertirse en el primer jugador de los Mets en lograr tal hazaña en un encuentro de Serie Mundial desde que lo hizo Gary Carter en el Juego 4 del Clásico de 1986.

Pero en vez de festejar con Conforto, ahora los Mets enfrentan la dura realidad de tratar de ganar tres partidos al hilo para coronarse campeones.

"Nadie queda contento después de perder un juego, pero creo que esto es parte del juego", manifestó Céspedes. "A veces los errores cuestan caro. Murphy no quiso fallar esa bola; igual yo quise (atrapar) la de Pérez, pero así es el juego".

A SEGUIR LUCHANDO
En la historia de los Clásicos de Otoño con el formato 7-4, 38 de los 43 equipos con ventaja de 3-1 en la serie han llegado a conquistar el título. Curiosamente, el último grupo en remontar y coronarse en dicha situación fueron los Reales de 1985.

En otras palabras, es una tarea difícil, pero no imposible. Así lo ven los Mets.

"Aquí nadie está triste. Todavía tenemos un chance", dijo el torpedero de Nueva York, Wilmer Flores. "Vamos a seguir batallando. No queda más nada".

Ciertamente, durante la recta final de la campaña regular y la postemporada, los Mets se han caracterizado por su capacidad de superar las adversidades. Y aun estando abajo 1-3, contarán con su trío de lanzallamas-Matt Harvey, Jacob deGrom y Noah Syndergaard-para los Juegos 5, 6 (de ser necesario) y 7 (de ser necesario).

"Estamos en una situación difícil, pero no estamos muertos todavía", dijo Collins, quien enviará a Harvey a la lomita el domingo para el Juego 5. "Tenemos a los tres grandes a los que siempre nos recurrimos".

Agregó Céspedes: "Hasta que ellos ganen el juego número 4, no hay nada perdido. Vamos a salir al terreno a fajarnos, como lo hemos hecho hasta ahora".