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Machí aprovecha a plenitud su oportunidad en S.F.

Si le preguntas a un compañero de Jean Machí en los Gigantes sobre el relevista venezolano, no hay vacilación. Todos quieren hablar de la impresionante temporada que está teniendo el derecho, quien lleva efectividad de 0.29 en 31.0 innings en el 2014.

"Siempre está de buen humor. Obviamente, las cosas van bien, pero él siempre ha sido así", dijo el cerrador de San Francisco, Sergio Romo. "Es muy bueno verlo lanzar tan bien a este nivel y ser exactamente el mismo".

Machí, de 32 años de edad, ha combinado una bola rápida de 94 millas por hora con una recta de los dedos separados para permitir una sola carrera limpia hasta ahora. En su segunda temporada completa en Grandes Ligas, lleva la mejor efectividad entre los pitchers que han tirado al menos 20.0 entradas.

El apogeo fue el 11 de mayo. Con tres carreras en la primera parte del décimo episodio. En el cierre de la entrada, Machí llegó para adjudicarse el juego salvado, algo por el que el venezolano tuvo que esperar 14 años.

"Eso era algo que siempre había mencionado a nivel privado, que quería un salvamento", dijo el compañero Machí en el bullpen de San Francisco, el puertorriqueño Javier López. "Un relevista siempre tendrá una victoria en algún momento. Pero un salvamento significa que eres el último ahí".

Machí había sido cerrador a nivel de liga menor y también en la pelota venezolana, salvando tres juegos en la Serie del Caribe del 2014. Pero jamás había cerrado en Grandes Ligas.

En aquel juego vs. los Dodgers, Machí ponchó a Matt Kemp, le provocó rodado de out a Andre Ethier y ponchó al dominicano Miguel Olivo para ponerle fin a las hostilidades.

"Esa fue la sonrisa más grande que he visto en su cara", dijo López, quien recordó que celebraron el momento poniendo al derecho en un canasto para ropa sucia en el clubhouse. "Fue grande la sonrisa. Esas cosas no pasan desapercibidas para nosotros.

"Esas cosas son únicas en la vida. Él es la clase de muchacho que nos encanta ver en el bullpen. No sólo es uno de mis favoritos, sino que creo que todos lo apoyan".

Después de todo, fueron 13 años luchando en liga menor. Es digno de admiración.

"Qué camino para él", comentó Romo.

Hace tres años, Machí estaba preparándose para otro camino.

San Francisco había firmado al oriundo de El Tigre y lo habían prestado a Diablos Rojos del México en la Liga Mexicana de Béisbol. Ya hacían 11 años que los Filis lo habían firmado como agente libre internacional en el 2000. Después de pasar por tres organizaciones más, Machí perdió la esperanza de alcanzar su sueño de Grandes Ligas-a pesar de unirse a la organización de San Francisco.

"Fui a jugar a México y pensaba que era el final de mi carrera", dijo Machí. "Hablé con mi familia y el apoyo de mi esposa me ayudó a aguantar la situación".

Machí le quitó siete millas a su recta, lo que mejoró su comando. El gerente general asistente de los Gigantes, Bobby Evans, quedó impresionado con la efectividad de 2.30 del venezolano con Diablos.

"Nuestras únicas opciones eran dejarlo en libertad o traerlo de regreso", dijo Evans. "Lanzaba muy bien, así que lo queríamos de regreso".

Al principio del 2012, Machí fue enviado a Triple-A Fresno, donde salvó 15 juegos. Ese septiembre, hizo su debut de Grandes Ligas. Como novato de 31 años en el 2013, tuvo promedio de carreras limpias de 2.38 con 51 ponches en 53.0 entradas".

Estaba mentalizado para hacer otra cosa, pero nunca sabes", dijo Machí. "Los Gigantes me dieron una oportunidad y aquí estoy. Bobby Evans creía que podía hacer el trabajo. El apoyo de mi familia y que la gente creyera en mí marcaron la diferencia".

Para Machí, la diferencia en los resultados también debe atribuirse a dos factores: la mayor confianza que llegó con su debut en septiembre del 2012 y los exigentes públicos en Venezuela.

"En Venezuela, los fanáticos se te meten a la cabeza", dijo el diestro, quien lanza con el Magallanes en su país. "Te insultan y te amenazan. Eso te molesta un poco. Aquí es diferente; no te molestan así; es una cultura completamente diferente.

"Son muchas presiones en Venezuela. Y luego aquí llegas a una situación de presión y como que ya estoy mentalmente preparado para enfrentar esos retos. Ahora que estoy aquí, pero aprovechar y ser consistente en lo que hago para ayudar al equipo".

Ahora hay 29 otros equipos que quisieran que Machí dijera eso a favor de ellos.

"Es difícil ser el 'nuevo en la escuela' para cualquiera", dijo López. "Cuando tienes que ser el nuevo año tras año con un club diferente, es difícil porque tienes que causar esas nuevas impresiones en un juego como éste que es de resultados.

"Tener que hacer eso de manera continua puede ser difícil. Pero nunca lo he visto quejarse de eso, ni mencionarlo. Está agradecido con la oportunidad que los Gigantes le han dado y nosotros estamos agradecidos de tenerlo aquí".