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McClendon y Girardi reflexionan sobre Canó

LAKE BUENA VISTA, Florida -- Lloyd McClendon llega a su nuevo puesto como manager de los Marineros con la mayor adquisición del invierno, el dominicano Robinson Canó.

Joe Girardi empezará su séptima temporada como dirigente de los Yankees sin los servicios de quien fue el productor ofensivo más consistente del equipo en los últimos años. El contraste se vio bien marcado cuando ambos pilotos hablaron durante el segundo día de las Reuniones Invernales de Grandes Ligas.

"Un pelotero como Robinson Canó te hace lucir inteligente muy, muy rápido", bromeó McClendon acerca de la oportunidad de dirigir al segunda base desde el 2104. "Espero que podamos conseguir par de piezas más así".

Otra pieza como Canó será bastante difícil. El quisqueyano será presentado el jueves en Seattle como nuevo integrante del club, luego de dejar a los Yankees como agente libre y pactar por 10 años y US$240 millones con los Marineros.

El consenso es que para competir en el Oeste de la Liga Americana, el club del noroeste de los Estados Unidos tendrá que reforzar el resto de la ofensiva que rodea a Canó. Pero sin dudas, la firma del oriundo de San Pedro de Macorís es el mejor comienzo posible en la reconstrucción del ataque del club.

Además de otros bates que pueda adquirir el gerente general Jack Zduriencik, existe la expectativa de que los jóvenes de Seattle empiecen a dar la cara. Específicamente, eso significa una mayor producción de jugadores como Justin Smoak, Dustin Ackley, Michael Saunders y Kyle Seager, entre otros.

"Creo que nuestros muchachos están bien emocionados", dijo McClendon, quien tuvo marca de 336-446 como manager de los Piratas del 2001 al 2005. "Obviamente, con el compromiso que acabamos de hacer, eso demuestra que vamos en serio en lo que queremos lograr. Creo que ellos entienden que prácticamente ha terminado el proceso de maduración.

"Es hora de hacer el trabajo. Creo que tenemos algunas piezas que podrían hacer eso para nosotros en el futuro".

GIRARDI Y LA VIDA SIN CANÓ
Los Yankees sí se han visto dispuestos a gastar dinero este invierno, al darles contratos de US$85 millones y US$153 millones a Brian McCann y Jacoby Ellsbury, respectivamente.

Sin embargo, el pacto de Canó-el tercer más lucrativo en la historia de Grandes Ligas, junto al de Albert Pujols con los Angelinos hace dos años-superó lo que estaba dispuesto a dar Nueva York.

"Es un trato maravilloso para Robbie y le dará seguridad por mucho tiempo a él y a su familia", dijo Girardi. "Es un gran pelotero. Le vamos a echar de menos, de eso no hay dudas.

"Disfruté verlo jugar", continuó el capataz. "Disfruté poner su nombre en el lineup todos los días. Se le extrañará. Los jugadores trabajan para la agencia libre y a veces pierdes a personas que quieres".

Por supuesto, ahora a los Yankees les toca tratar de reforzarse. Con McCann, Ellsbury y el boricua Carlos Beltrán, el lineup se verá bien diferente. Fue firmado el segunda base Kelly Johnson como "seguro de vida" en la intermedia, pero los Yankees y su fanaticada guardan esperanzas de hacer algo más grande, como por ejemplo un canje por el segunda base estelar de los Rojos, Brandon Phillips.

"Hemos agregado a algunos jugadores y no creo necesariamente que hayamos terminado", indicó Girardi. "Robbie Canó no es un muchacho fácil de reemplazar; ésa es la realidad. Es un bateador de .300, empuja 100 carreras y da 30 jonrones. Eso no es fácil, sobre todo desde la posición de segunda base. No vas a encontrar a muchos intermedistas que vayan a poner esa clase de números.

"Habrá que agregarlo en algún lado, pero a (Canó) se le extrañará".

En los últimos dos inviernos, los Yankees-diferente a otros tiempos-han visto partir a jugadores que recibieron mayores ofertas de otros equipos. El año pasado se dio ese caso con Russell Martin (Piratas) y Eric Chávez (Diamondbacks). Ahora son Canó y los Marineros.

"Estoy seguro de que San Luis jamás pensó que iba a perder a Albert Pujols", manifestó Girardi. "Cuando alguien te pone esa clase de pacto de frente, es difícil decir que no.

"Lo voy a extrañar. Voy a extrañar lo que traía".