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Noah Syndergaard tratará de darle nueva vida a Mets en el Juego 3

NUEVA YORK - Los Mets no están contra la pared en el sentido de estar a ley de una derrota para ser eliminados. Pero en términos prácticos, el Juego 3 de la Serie Mundial el viernes contra los Reales en el Citi Field determinará si el Clásico de Otoño se convertirá en una lucha de verdad o si la competencia se volverá completamente de un solo lado.

Con los Mets abajo 0-2 en la serie, ésa es la responsabilidad que lleva el novato Noah Syndergaard, de 23 años, como abridor de Nueva York para el tercer choque vs. Kansas City.

"Obviamente, no teníamos previsto estar abajo 0-2. Regresar a casa es algo grande para nosotros", dijo Syndergaard, quien lleva efectividad de 2.77 y 20 ponches en tres presentaciones (dos aperturas) y 13.0 innings de esta postemporada. "(Será bueno) contar con los fanáticos de los Mets, los mejores del béisbol".

De los tres derechos lanzallamas de los Metropolitanos, grupo que incluye a Matt Harvey y Jacob deGrom, Syndergaard es el que más duro tira. La recta de "Thor" tuvo una velocidad promedio de 96.5 millas por hora en el 2015. Sólo Nathan Eovaldi de los Yankees alcanzó más velocidad a lo largo de la campaña regular.

Sin embargo, en sus dos victorias sobre los Mets en Kansas City esta semana, los Reales pudieron superar tanto a Harvey como a deGrom, haciendo contacto de foul con frecuencia, ponchándose apenas cuatro veces ante dicho dúo y obligando a ambos a utilizar más sus pitcheos secundarios.

¿Cómo afrontará Syndergaard ese reto?

"Obviamente, nos están atacando con sus puntos fuertes. Su fuerte es ser agresivos", dijo oriundo de Mansfield, Texas. "No puedo estar demasiado enfocado en eso, porque yo también tengo que lanzar con énfasis en mis puntos fuertes.

"Pude ver cómo Matt y deGrom atacaron a los bateadores de ellos, vi lo agresivos que fueron y he formulado un plan de juego".

Con apenas cinco meses y medio en Grandes Ligas, Syndergaard ha tenido que aprender sobre la marcha lanzando en juegos de suma importancia, desde la campaña regular en medio de la lucha por la clasificación hasta choques de postemporada. Ahora le tocará su primera apertura en la Serie Mundial, en un ambiente eléctrico del Citi Field y con su equipo más necesitado que nunca de un triunfo.

No obstante, el diestro tratará de minimizar esos factores para simple y llanamente lanzar su juego.

"No puedes estar demasiado enfocado en el hecho de ser un partido de Serie Mundial", expresó. "Cuando inicié en L.A. (contra los Dodgers en la ronda divisional), pensaba que iba a ser un juego completamente diferente. Pero en realidad es el mismo juego, con un poco más de ruido y un ambiente un poco distinto.

"Pero el plato sigue estando a 60 pies y seis pulgadas del montículo y aún tienes que ejecutar cada pitcheo".