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Price a demostrar de qué está hecho en el Juego 6

KANSAS CITY - Muy pocos serpentineros llenan por completo el adjetivo de ser un súper zurdo en las Ligas Mayores. David Price, ganador del Premio Cy Young de la Liga Americana en 2012, es uno de los pocos que encajan en esa categoría, pero aún le falta una victoria monstruosa en la postemporada para despejar dudas de que es en verdad un grande entre los grandes.

La oportunidad la pintan calva para que Price, abridor del viernes por los Azulejos de Toronto frente a los Reales de Kansas City, ponga a dormir de una vez por todas esos comentarios de que es uno de esos fabulosos serpentineros que brillan como muy pocos de abril a septiembre, pero que se derriten como la mantequilla al contacto de un cuchillo caliente a la hora buena en octubre.

Castigado un poquito por la mala suerte - lapsus defensivo del segunda base de los Azulejos, Ryan Goins- y un pocote por desmoronamiento total en un Juego 2 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana que los Azulejos tenían en su poder por 3-0 hasta el tercio final de ese encuentro, Price recibe una segunda oportunidad de probarle a la fanaticada de Toronto que sí es de esos que merecen ser conceptuados como súper zurdos en cualquier tipo de circunstancias.

Y si el oriundo de Murfreesboro, Tenesí, lanza en el hogar de los Reales como ese serpentinero con altísimo porcentaje de ganados y perdidos (104-56, .650) en temporadas regulares, no solamente le dirá a los cuatro vientos que se equivocan a los que pudieran considerar que no es un súper zurdo, sino que pudiera guiar a su equipo a igualar espectacularmente 3-3 la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

"Para ser honesto con ustedes, yo solamente veo cosas buenas de él", catalogó el dirigente de los Azulejos, John Gibbons. "Fue dinamita cuando estaba con los Rays de Tampa Bay y cuando se medía a nosotros con los Tigres de Detroit. Lo adquirimos y también fue dinamita para nosotros.

"En su primera apertura de la postemporada, contra los Rangers de Texas, permitió un par de hits grandes, pero en líneas generales tiró un juego bastante sólido", analizó Gibbons. "Le pegaron dos jonrones, uno de estos solitario. La diferencia se produjo en un par de swings. Y luego lució grandioso [en el Juego 2 frente a los Reales], pero se nos escapó ese séptimo inning. Lo he visto bien todo el año. La gente habla de su marca en los Play-Offs. Yo no he visto todos esos juegos, pero les garantizo que probablemente tuvo mala suerte un par de veces. De él, no tengo ningún tipo de quejas".

Seleccionado como número uno en el proceso de reclutamiento de talento amateur o draft en 2007 - Mike Moustakas, tercera base de los Reales, fue la 2da escogencia ese año y Madison Bumgarner, abridor estrella de los Gigantes de San Francisco, pasó al profesionalismo como #10 en aquella ocasión- Price tiró en la postemporada de 2014 uno de esos encuentros que pueden encajar en esa hipótesis de Gibbons de que el zurdo de los Azulejos sí ha tenido destellos de grandeza estropeados por la mala fortuna.

En ocho entradas frente alos Orioles de Baltimore en juego de la Serie Divisional, Price permitió apenas dos carreras en ocho entradas, pero aún así mordió el polvo de la derrota. En líneas generales, el zurdo de Toronto se ha lucido mejor en los playoffs como relevista, especialmente en aquel tremendo aporte en cinco partidos como tal con Tampa Bay, equipo que representó a la Liga Americana en la Serie Mundial de 2008.

"Hay razones por las cuales es uno de los pitchers élite de la pelota", proclamó Gibbons. "Es el tipo de lanzadores que te trae aquí. De no ser por él, no llegamos a este nivel de todas maneras. Estoy contento de que lo vamos a tener [el viernes] en la lomita. No titubeo por ninguna razón a la hora de darle la bola".

Obviamente, Price, que es elegible para la libre agencia una vez culmine la actual postemporada, tampoco tiene una pizca de duda de su propia habilidad y cree que es mucho mejor monticulista que su registro de 2-7 y efectividad de 5.24 a lo largo de su trayectoria en los playoffs.

"A lo mejor he tratado de ser demasiado bueno, a lo mejor he intentado ser demasiado fino", filosofó Price al entrarle de frente a esa pregunta directa sobre sus números generales en la postemporada. "Sé de lo que soy capaz de hacer y creo que todo el mundo que está en este cuarto también lo sabe. Ya me toca desde hace mucho tiempo ganar un partido como abridor en los Play-Offs y estaré listo para cambiar todo eso [el viernes]".

Muchos atletas torearían la clásica pregunta de que si piensa que tiene algo que probar, pero el primerito que admite con sinceridad que esa la pura verdad es el propio lanzador de seis pulgadas (unos 1.98 metros) de estatura.

"Sí, no he obtenido una victoria como abridor en los playoffs e imagino que tengo que probar que sí puedo destacar en la postemporada, eso lo acepto", expresó Price. "Pero no tengo que demostrar que soy un buen lanzador. Creo que eso lo he hecho a lo largo de los siete años de mi carrera en las Grandes Ligas".