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Rojos volvieron a caer sin recuperarse en el 2015

Votto, Frazier y Phillips tuvieron buenas temporadas, pero el equipo no pudo funcionar colectivamente

Apenas tres años luego de ganar la división Central de la Liga Nacional y dos años después desde que ganaron el Wild Card, los Rojos vieron las cosas desde el lado opuesto en el 2015. En un panorama dominado por los Cardenales, Piratas y por los sorprendentes Cachorros, Cincinnati se vio claramente incapacitado de llevar el ritmo.

Ciertamente, eso hizo que tuvieran una larga y retadora temporada.

"Es muy frustrante estar en un clubhouse que no ha jugado partidos importantes en algunos meses", dijo el primera base de los Rojos Joey Votto. "No hemos jugado un juego en el que nos sintamos como que nos dirigimos en dirección a los playoffs. Puedes olerlo como equipo. Puedes esforzarte al máximo para ser optimista, parar mirar hacia llegar a los playoffs y ser campeón, pero al ver a los otros competidores uno se da cuenta de que hay que mejorar. Es necesario mejorar como organización".

"Los jugadores que actualmente tenemos, todos y cada uno de ellos, necesitan mejorar su trabajo, hacer las pequeñas cosas en las cuales los otros equipos no han superado. Y eso me incluye a mí".

A menudo, los Rojos parecían quedarse cortos en casi todos los aspectos del juego. Mientras Votto, Brandon Phillips y Todd Frazier tuvieron buenas temporadas, las otras partes de la alineación se fracasaron en dar su contribución. El lugar del primer bate tuvo un porcentaje de embasado por debajo de .300 y toda la alineación fue la peor de las Grandes Ligas con corredores en posición de anotar.

Hubo innings en los que no se dio respaldo a los abridores veteranos como Johnny Cueto y Mike Leake, y la transición hacia la parte final del bullpen, para JJ Hoover y Aroldis Chapman, fue raquítica.

"Los altibajos … tuvimos muchos más bajos que altos, verdaderamente", dijo Frazier. "No pudimos trabajar en conjunto. Un día el pitcheo lo hacía bien, y un día el bateo funcionaba. Pero la parte más frustrante fue que no pudimos lanzar y batear a la vez".

La falta de profundidad se puso de manifiesto y las lesiones de jugadores clave también sabotearon los esfuerzos. Homer Bailey hizo sólo dos aperturas antes de necesitar una cirugía de codo que puso fin a su temporada. La lesión en la cadera izquierda de Devin Mesoraco lo dejó incapacitado de jugar como receptor después de la primera semana de la temporada y terminó por sacarlo de acción en mayo mientras Zack Cozart sufrió una espeluznante lesión en la rodilla derecha que terminó su actuación en junio.

Para el 31 de julio, fecha límite para los cambios sin pasar por waivers, Cueto y Leake fueron enviados a equipos contendores y los Rojos recurrieron a una rotación de lanzadores donde todos eran novatos. Una cifra récord para la franquicia de nueve diferentes novatos diferentes hicieron 110 aperturas, incluyendo los últimos 64 partidos en fila, rompiendo así una marca para las Grandes Ligas de 113 años de antigüedad.

Aquellos novatos al menos consiguieron la oportunidad y la exposición al tiempo que obtuvieron una valiosa experiencia en Grandes Ligas. Varios de ellos, incluyendo a Anthony DeSclafani y Raisel Iglesias, se espera que sean parte de la rotación en el 2016, después de tener salidas satisfactorias a lo largo de la campaña.

"Creo que es definitivamente importante", dijo DeSclafani. "Muchos de estos chicos pudieron empaparse sobre cómo es esto y fue increíble estar un año completo. Fue muy agradable. El año pasado [con los Marlins], tuve una pequeña muestra de cómo son las Grandes Ligas porque estuve subiendo y bajando. Las estadísticas no mostraron que podía lanzar aquí. Sabía que podía. Llegar fue importante el año pasado para ver qué tenía que aprender para lanzar aquí". Record: 64-98, quinto puesto en la división Central de la Liga Nacional.

Momento definitivo: Los Rojos estuvieron jugando alrededor del récord de .500 durante las primeras seis semanas de la temporada hasta el 15 de mayo, cuando una cadena de nueve derrotas, su tope de la temporada, sacó al club de carrera. En agosto se produjo otra cadena de nueve reveses.

Qué funcionó bien: Para seguir con la constante pero no sobresaliente primera mitad de temporada, Votto hizo algunos ajustes y volvió a rendir de la forma que lo hizo en su campaña de MVP en el 2010. Después de la pausa del Juego de Estrellas, fue el líder o estuvo entre los primeros en bateo, porcentaje de embasarse, slugging y boletos.

Frazier, quien ganó el Derby de Jonrones del Juego de Estrellas, puso su nombre entre la élite de los Rojos al convertirse en el segundo jugador en la historia del equipo (después de Frank Robinson) que alcanza al menos 35 jonrones, 40 dobles y 10 bases robadas en una temporada. Fue apenas el tercer antesalista de los Rojos con al menos 30 jonrones en una temporada.

Con buena salud la mayor parte del torneo, Phillips tuvo una temporada ofensiva consistente, mientras bateaba en diferentes puestos de la alineación. Su defensa se mantuvo impecable.

Hoover, quien tuvo 1-10 con efectividad de 4.88 en 2014, se recuperó con un fuerte 2015 para volver a ser un hombre confiable como set up al lanzar la octava entrada.

Qué salió mal: El jardinero central Billy Hamilton mejoró en cuanto a los robos de base y jugó muy buena defensa, pero dio un paso hacia atrás en la ofensiva. Hamilton bateó .226 / .274 / .289 con 57 robos en 65 intentos. Para mediados de mayo fue movido del primer turno y pasó la mayor parte de temporada bateando de noveno, detrás del lanzador.

Las lesiones recurrentes nuevamente fueron un factor muy importante, pues el manager Bryan Price sólo contó con la alineación regular que proyectaba para este torneo en 17 veces a lo largo de las últimas dos temporadas, entre ellos cinco veces en 2015. Bailey, Mesoraco y Cozart estuvieron entre los seis jugadores que pasaron la mayor de la temporada en la lista de lesionados de 60 días. El relevo intermedio entre la rotación de abridores y la parte final, donde están Hoover y Chapman, fue maltratado un poco. Los relevistas de los Rojos encabezaron la Liga Nacional en derrotas y el promedio de carreras limpias permitido del grupo se vería muy diferente si se restaran los números de Chapman.

La mayor sorpresa: El campocorto Eugenio Suárez no sólo llena muy bien el vacío de Cozart, sino que superó todas las expectativas con su ofensiva y proyecciones estimar que podría haber bateado cerca de 20 jonrones de haber jugado todo el año en Las Mayores. Suárez tuvo tendencia a cometer algunos errores, pero demostró ser capaz de realizar algunas jugadas defensivas excepcionales. ¿Cómo hará el equipo para hallar espacio para ambos jugadores la próxima temporada? Esa es una gran pregunta para el receso de campaña.

Bateador del Año: Votto no sólo dejó atrás las lesiones en la pierna izquierda que empañaron su temporada del 2014, sino que volvió a establecer como uno de los mejores bateadores del juego. Se embasó más que cualquier otro toletero en las Grandes Ligas.

Pitcher del Año: Chapman se convirtió en el primer lanzador en la historia de Las Mayores en lograr cuatro temporadas consecutivas con al menos 30 salvamentos y 100 ponches. Llegó a 500 abanicados en 292 innings, mucho más rápido que cualquier lanzador en la historia.

Novato del Año: DeSclafani fue el único abridor de los Rojos que realizó todas las aperturas en la campaña y estuvo entre los mejores novatos de la Liga Nacional en varias categorías. También fue el primer novato de los Rojos con 30 aperturas desde Cueto en 2008.