Sandberg quiere mejorar la comunicación en Filis

LAKEWOOD, N.J. - Las expectativas para los Filis se han volteado por completo en un año.
Hace un año, el club arrancó los entrenamientos primaverales todavía apegados a la creencia de que podrían llegar a la postemporada, razón por la cual desembolsaron US$16 en el abridor derecho A.J. Burnett en pleno comienzo de la pretemporada. Y esta primavera arrancarán todavía con la intención de canjear a los veteranos Cole Hamels, Chase Utley, Ryan Howard y Jonathan Papelbon, quienes podrían seguirle los pasos a Jimmy Rollins, Marlon Byrd y el dominicano Antonio Bastardo y dejar Filadelfia.
"El mensaje será ganar cada partido", dijo el manager de los Filis Ryne Sandberg la noche del miércoles en una parada del Winter Tour del club en el Woodlake Country Club.
Pero con menos figuras de peso como Rollins, Byrd y Burnett en lo que ahora luce como un roster rejuvenecido, Sandberg dijo que espera un cambio de cultura en el clubhouse de los Filis.
"Estoy anticipando un ambiente diferente entre los jugadores", indicó el timonel. "Sólo quiero establecer una nueva actitud y un lugar de trabajo que sea propicio para mejorar en el terreno de juego y ganar partidos. Y no necesariamente distracciones y esas cosas".
El capataz dijo que los cambios deben comenzar por él mismo.
Sandberg no tuvo las cosas nada fáciles en su primera campaña al mando de los Filis. Envió a la banca al veterano Rollins en los entrenamientos primaverales. Hizo lo mismo con Howard durante la temporada regular. Ninguna de esas maniobras cayó bien entre algunos jugadores. Otros hicieron comentarios acerca de la falta de comunicación entre el manager y sus pupilos en el clubhouse. Otros criticaron sus decisiones dentro y fuera del campo.
"Ya hemos hablado con muchos peloteros", destacó Sandberg. "Planeo hablar con los veteranos. Planeo hablar con ellos en grupo. Planeo hablar con los jóvenes. La idea es mejorar la comunicación con todo el equipo, conmigo y el cuerpo de instructores con los jugadores.
Sandberg dijo que sus muchachos se presentaron a trabajar a tiempo el año pasado. Dijo que cada uno de ellos se preparó. Y también dijo que cada uno hizo su trabajo.
Pero faltó algo.
"Creo que se trata más de mantener a cada jugador pensando de la misma manera, jalando todos de la misma cuerda mientras estemos ahí, mientras estemos en el parque", expresó Sandberg. "El objetivo es ganar un juego de béisbol. También se trata de mandar a los jugadores al campo con los coaches más a menudo. Creo que hicimos las cosas bien por un par de meses, pero luego comenzó a írsenos de las manos. ¿Por qué? Quizás porque pensamos que teníamos un mejor equipo, el hecho de no mandar a los jugadores al terreno a practicar y sudar un poco. Ahora con jugadores jóvenes y la energía renovada, podríamos ser capaces de trabajar un poco más y los muchachos podrían mejorar bajo estas circunstancias.
"Otra de las cosas que estoy ansioso por ver en los jugadores jóvenes es esa energía, esas ganas de competir y tratar de demostrar lo que pueden hacer, jugar duro todo el tiempo. Mezclar eso con el resto de nuestros jugadores".
Por supuesto, se necesita más que simplemente energía y ganas para avanzar a la postemporada. Pero al menos Sandberg reconoce que debe manejar las cosas de diferente manera. Necesita involucrarse más en todo. Dirigir a un equipo hoy en día es más que simplemente llenar la tarjeta del lineup y hacer cambios durante el juego. Hay que saber tratar a los jugadores y sus diferentes personalidades.
"El año pasado fue como una escuela para mí, todas las situaciones que se dieron, el manejar a diferentes tipos de jugadores. … La instrucción y el liderazgo nunca terminan. Saber dirigir a los peloteros a nivel de Grandes Ligas, desde los veteranos hasta los más jóvenes".