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Se subieron los ánimos en la serie Atléticos-Reales

KANSAS CITY - Una serie acalorada e intensa entre los Atléticos y los Reales terminó el domingo con una victoria de Kansas City. En dicho partido, fueron expulsados cinco integrantes de los Reales y hubo pitcheos por todos lados, inclusive detrás de los bateadores.

La intensidad se extendió a los respectivos camerinos de los equipos, donde ambas partes expresaron sus frustraciones.

El zurdo de los Atléticos, Scott Kazmir, le dio un pelotazo a Lorenzo Cain en el primer inning del encuentro, lo cual provocó una advertencia a ambos equipos de parte de los árbitros. De ahí discutieron el coach de pitcheo y el manager de los Reales, Dave Eiland y Ned Yost.

El sábado, el abridor de Kansas City, el dominicano Yordano Ventura, había golpeado con un lanzamiento a Brett Lawrie, quien de su parte había lastimado al torpedero de los Reales, el venezolano Alcides Escobar, con un fuerte deslizaje en la segunda almohadilla.

Pese a todo eso, Kazmir afirmó que no estaba cobrando venganza a darle un pelotazo a Cain.

"No fue intencional", dijo Kazmir. "Creo que el que conozca el juego sabrá que no fue intencional. No creo que nadie trate de darle a alguien en un dedo de pie. Traté de tirar una recta adentro, pero la halé. Eso fue lo único que pasó".

Los Reales no se vieron muy convencidos.

"No estoy seguro", dijo Cain. "Él sí me preguntó si yo estaba bien. Pero a nadie le gusta recibir un pelotazo. Nunca se siente bien. Definitivamente, no me gustó. Pero tengo un equipo que me respalda".

El abridor de los Reales, Danny Duffy, se expresó molesto de que Cain haya sido golpeado por tercera vez en esta temporada ni que sus compañeros ahora hayan recibido 14 pelotazos.

"Estoy cansado de que ellos sean golpeados", dijo Duffy. "Estoy cansado de ver a mis hermanos como moretones.

"Hemos sido golpeados por muchos pitcheos este años. Cuando recibes tantos pelotazos en las costillas o las piernas, como ha sido el caso con nosotros, llama la atención".

Las hostilidades aumentaron en el octavo episodio cuando el relevista de los Reales, el dominicano Kelvin Herrera, tiró una recta de 100 millas por hora detrás de Lawrie.

"Esa bola a Lawrie, pues eso fue algo que vi muy poco profesional", dijo Kazmir. "No juegas de esa manera".

Herrera, quien dijo que solamente "tenía mal agarre" de la bola al tirarla, fue expulsado. Pero antes de abandonar el terreno, miró de mala manera el dugout de los Atléticos e hizo seña a su cabeza con el dedo índice derecho. Herrera explicó que dicho gesto significó, "Piénsenlo".

Manifestó Lawrie: "Ahí fue cuando me enojé. Eso es lo que me enfadó. No tiras detrás de alguien para luego decir, 'La próxima vez que te lance, te voy a golpear en la cabeza'. Eso es (basura), y él tiene que pagar por eso. Eso no está bien. Este es un juego y no es cuestión de tratar de lastimar a alguien. Ese muchacho no tira a 85 millas por hora, sino 100".

Para los Reales, es cuestión de definir qué se puede hacer y qué no se puede hacer con ellos.

"Espero que esto no pase todo el año", dijo Cain, "con las bancas vaciándose y teniendo que correr. Necesito un descanso".