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S.F. ha sabido superar el fantasma de las lesiones

SAN FRANCISCO - El doloroso y posiblemente crucial percance sufrido por el estelar receptor de los Cardenales de San Luis, el puertorriqueño Yadier Molina, trae el tapete la importancia de que un equipo de Grandes Ligas pueda superar el fantasma de serias lesiones para aspirar a llegar a la cumbre beisbolera.

De hecho, los Gigantes de San Francisco, oponentes de los Cardenales en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, saben de sobra lo impactante que puede significar el sufrir una, o varias lesiones clave, porque son el fruto de un equipo que supo superar la adversidad en muchas ocasiones en 2014.

Perdieron por casi toda la campaña al experimentado segunda base, el venezolano Marco Scutaro, quien fuera precisamente el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de 2012 frente a los propios Cardenales y ese solamente fue uno de muchos capítulos desagradables para ellos en ese departamento.

No cuentan ahora con su jardinero central y primer bate, el puertorriqueño Ángel Pagán, ni con una pieza enorme de su rotación de abridores como lo es Matt Cain. El poderoso jardinero Michael Morse apenas se ha incorporado al roster actual, pero no se sabe cuándo pudiera alinear como titular y Brandon Belt, héroe del segundo encuentro de la Serie Divisional al decidir un maratónico partido de 18 entradas con un bambinazo, se venía recuperando de síntomas de conmoción cerebral.

"Eso es enorme", explicó Belt a LasMayores.com, al referirse a la lesión de Molina y lo importante que es para un equipo poder reponerse de sus percances físicos. "Nosotros también tuvimos algunas lesiones grandes. En algunos casos, uno necesita contar con dos o tres peloteros que puedan llenar cada vacante".

Como si estuviera sufriendo en carne propia lo que le pasa a Molina, Belt se refirió tanto al estelar receptor como a sus propios momentos de angustia, cuando sufrió nuevos síntomas de conmoción cerebral justo cuando se recuperaba de un primer caso de la misma pesadilla en plena recta final de la temporada.

"Pudiera ser una pérdida extraordinaria si Molina no llega a jugar el resto de la postemporada", indicó Belt. "En mi caso, me siento agradecido por haber tenido la oportunidad de jugar de nuevo este año. Me dieron [los Gigantes] el chance de prepararme bien y de recuperar mi sincronización de bateo a tiempo para volver".

Por supuesto, el dirigente de los Gigantes, Bruce Bochy, es un experto en la dura tarea de saber lidiar con las lesiones a la hora de confeccionar el equipo ideal para competir por un campeonato.

"Desafortunadamente, esto es parte de la pelota", declaró Bochy. "Uno odia cuando se lesiona un jugador y hemos tenido que enfrentarnos a eso. Es importante tener a alguien que pueda ejecutar un buen trabajo en lugar de su compañero lesionado. Es allí donde han entrado al rescate hombres como [el venezolano Grégor] Blanco, Joe Panik, Andrew Susac, Jake Peavy y [el venezolano] Yusmeiro Petit".

Tim Hudson, que iniciará precisamente el tercer juego de la Serie de Campeonato frente a los Cardenales y que fuera uno de los que pasó por un desagradable percance físico [de cadera] en 2014, considera que los Gigantes deben sentirse afortunados de haber superado toda una serie de pesadillas físicas.

"Esa es la clave de todo equipo y nosotros hemos tenido nuestra dosis de lesiones este año", dijo Hudson. "Perder a Pagán fue obviamente bien duro para nosotros. Es un pelotero muy dinámico tanto defensiva como ofensivamente. Cuando lo perdimos, nos fuimos un poco en picada. Lo recuperamos luego, pero tuvo que ser operado de la espalda y quedó fuera por el resto de la temporada".

Sobrevivir a la lesión de su primer bate y jardinero central fue uno de los varios percances graves encarados por los Gigantes en 2014.

"Obviamente, perder a Cain fue un duro golpe para nosotros porque es uno de nuestros lanzadores al tope de la rotación", comentó Hudson. "Trajimos a Peavy en su lugar y nos ha dado lo que buscábamos y mucho más que eso. Morse tuvo una primera mitad estelar, pero sufrió una lesión a los oblicuos. Ahora lo tenemos y acaba de pegar su primer hit en la Serie de Campeonato".

A los Gigantes les gustaría contar con el poder de Morse para varios turnos en un encuentro, para equipararse un poco con unos Cardenales capaces de sacudir sorpresivamente cuatro vuelacercas en el segundo partido de la Serie de Campeonato.

"Uno nunca sabe cuándo se va a lesionar y esto es algo bien importante en este juego", expresó Morse frente a su compartimiento en el vestidor de los Gigantes. "Lo que uno desea es que si se van a producir las lesiones que sea temprano en la temporada para poder superarlas. Nos hacen falta Pagán y Cain, pero recuperamos a Belt y yo me estoy sintiendo mejor".

Los 16 cuadrangulares y 61 carreras impulsadas de Morse le hacen mucha falta a los Gigantes, pero cuentan con Travis Ishikawa, un primera base natural que ha hecho un trabajo destacado en el bosque izquierdo y de paso combina paciencia con poder en el plato.

"La forma como se han sabido superar las lesiones es un testamento a nuestra organización", apuntó Ishikawa. "En mi caso, agradezco a Roberto [el instructor panameño Kelly] por ayudar a posicionarme mejor en los jardines".

Sin héroes sin nombre como Ishikawa no es posible ganar en el Béisbol de Lujo. En el caso de los Gigantes, es uno de muchos ejemplos del porqué es tan importante superar lesiones para triunfar a los máximos niveles de la pelota.