Momentos inolvidables de rivalidad N.Y.-BOS

10 de enero de 2022

En la historia de los Yankees y Medias Rojas, se han vivido momentos, partidos y situaciones, difíciles de olvidar para los aficionados de ambos equipos.

Schilling y su media ensangrentada, Boggs y Mattingly peleando un título de bateo, las interminables peleas a puñetazos entre ambos conjuntos incluyendo la lesión de Bill Lee, el show de lucha libre entre A-Rod y Varitek, también el empujón de Pedro a Don Zimmer y Boston rompiendo “La Maldición del Bambino”, son algunos de cientos de recuerdos.

Hoy, quiero recordar en esta columna, cinco de esos momentos que, desde mi punto de vista, no quedarán nunca en el olvido cuando de la rivalidad de estas dos franquicias se hable:

5. Robo de Dave Roberts en 2004
Con la serie 3-0 favorable a los del Bronx, la barrida sobre Boston parecía inminente en esa Serie de Campeonato en el 2004. Ningún equipo había conseguido ganar cuatro al hilo luego de perder los tres primeros. Sin embargo, fue en ese noveno inning con el pizarrón 4-3 a favor de los Yankees, Mariano Rivera en la lomita, a tres outs de pasar a la Serie Mundial y con un corredor en la primera base, que entró al juego como corredor emergente Dave Roberts y fue en ese instante, que salió hacia la segunda base a robar y consiguió llegar quieto, esto puso al corredor en posición de anotar y desde ese momento en adelante, todo fue diferente para los Medias Rojas.

4. Derek Jeter se lanza a las gradas por un foul
Antes de esa noche del mes de julio, Derek Jeter ya era una figura amada en el Bronx, pero este momento donde el “Capitán” arriesgó su propia vida lanzándose a los asientos por el área de la tercera base, para atrapar un foul en un encuentro que estaba empatado a tres carreras en el 12do inning, puso a Derek en los niveles de leyenda. Ese batazo de Trot Nixon y esa corrida de Jeter tirándose hacia el graderío de manos y atrapando la bola, estará en la retina y la conversación de cada seguidor yanquista, mientras exista el béisbol.

3. Mussina fue casi perfecto contra Boston
¿Qué hubiera pasado si un lanzador de los Yankees le hubiera tirado un juego perfecto a los Medias Rojas? ¿A dónde ubicaríamos este hecho? Quizás en el número uno sin mucha duda. Fue un 2 de septiembre del 2001 y todavía me parece verme frente al TV tratando de no moverme para que la suerte de Mussina no cambiara. Cierro los ojos y recuerdo a mi amigo Alejandro anunciando el hit de Carl Everett al izquierdo sólo cuando faltaba un out. Si bien no existió el perfeto o el no-hitter para los Bombarderos, Mike Mussina consiguió una de las mejores presentaciones que ningún Yankee haya tenido frente a Boston en la historia de la franquicia.

2. Aaron Boone deja en el terreno a Boston con cuadrangular
¡Claro! Este no se puede quedar fuera nunca. Como olvidar esa bola de nudillo de Tim Wakefield que se quedó en la zona contenta del plato y que Aaron Boone no la perdonó para dar el pase a la Serie Mundial a los Yankees en el Juego 7 de la Serie de Campeonato del 2003 y en extrainnings. Un juego donde los Bombarderos armaron un ataque de tres carreras frente a Pedro Martínez en el octavo, en un partido que parecía que “Pedro El Grande” no podía perder. Sin duda, este batazo de Boone será siempre recordado en cada discusión de los seguidores de los Bombarderos y de los Patirrojos.

1. Bucky Dent y su jonrón por encima del “Monstruo Verde”
Ya el hecho de que estos dos equipos hubieran terminado la temporada de 1978 empatados durante la etapa regular nos dice cómo se vivió ese año cada partido entre ambos conjuntos. Ahora imaginen cómo fueron los sentimientos cuando se supo que ambos equipos debían jugar un choque por el desempate para avanzar a playoffs.  Con el juego 2-0 a favor de los Patirrojos en la alta de la séptima entrada, en un duelo que tuvo lugar en el legendario Fenway Park, entró a la caja de bateo Bucky Dent, campo corto de los Bombarderos quien se encontró dos corredores en bases. Mike Torrez lanzaba por los Medias Rojas y con un pitcheo en la zona, Dent sacó a pasear a la reina de las 108 costuras por encima del “Monstruo Verde”, famosa pared del jardín izquierdo, para dar ventaja a su equipo que terminaría ganando el juego con marcador de 5-4.