En plena salud, Loáisiga tira puro fuego como pieza crucial de N.Y.

21 de octubre de 2022

NUEVA YORK – Jonathan Loáisiga no es parte del problema, sino parte crucial de la solución en el relevo de los Yankees, muy diferente a la primera mitad de la campaña regular. De hecho, el derecho nicaragüense es ahora el lanzador de más fuego en el bullpen de Nueva York, que ha cambiado casi por completo desde mediados del año.

En estos playoffs, Loáisiga ha sido el primer relevista señalado por el manager Aaron Boone con Nueva York en situaciones de apremio. Y no es para menos.

Alcanzando las 100 millas por hora en múltiples ocasiones y tocando las 98 y 99 muchas más, el oriundo de Managua ha vuelto a total relevancia en el Bronx, con 7.0 ceros hasta ahora en la presente postemporada ante los Guardianes y los Astros.

“Tengo que darle gracias a Dios por darme salud y por poder competir”, dijo Loaisiga, parte de un equipo de los Yankees que tratará de reponerse en la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Astros, abajo 2-0 en el choque al mejor de siete partidos. “Gracias a Dios, he podido ganarme la confianza del manager, convertirme en uno de los hombres importantes en el bullpen de él”.

Para Loáisiga, ha sido un giro de 180 grados en este 2022. En la primera mitad de la temporada, cuando tenía una lesión en el hombro de lanzar, el diestro tuvo efectividad de 7.85 en 20 presentaciones, con WHIP de 1.746. Pero tras un tropezón en su primer juego de regreso en julio, el serpentinero tuvo promedio de carreras limpias de 1.76 en sus últimos 31 partidos.

“La segunda mitad también me ayudó a ganarme eso”, enfatizó Loáisiga, de 27 años de edad. “A mantenerme saludable, seguir trabajando y hacer las cosas bien”.

Un ajuste mecánico también incidió en la mejoría de Loáisiga, un timing diferente en el posicionamiento del hombro de lanzar a la hora de tirar el sinker. Ahora en la postemporada, dicho pitcheo--que promedió 98.0 millas por hora durante la temporada--se ve un poco más intimidante con un par de millas más.

“Gracias a Dios, mi brazo está bien fuerte”, comentó Loáisiga. “Hemos creado una rutina que me puede mantener saludable y estar disponible para cualquier situación en cualquier momento”.

Ahora el exabridor ha encontrado un papel de suma importancia en los Yankees, el equipo de mayor perfil en Grandes Ligas que una vez más aspira a lo más alto.

“Les dije, desde que me movieron al bullpen, que a mí me gustaba venir en los últimos innings cuando el juego estaba apretado, sentir esa adrenalina”, reveló el nica. “Ésa es una de las razones por las cuales uno se esfuerza un poquito más, para mantenerse saludable y trabajar y lanzar bien fuerte”.

Y cuando Loáisiga tira ese fuego en el Yankee Stadium, se siente la electricidad de una fanaticada única del Bronx.

“Eso es algo difícil de explicar”, dijo Loáisiga al respecto. “Uno, cuando está en el momento, lo siente. Es una adrenalina que es difícil explicarla. Es algo que a mí me gusta, esa adrenalina”.