Jasson más asentado y cómodo en el Futures ahora

16 de julio de 2022

LOS ÁNGELES – Hace un año, Jasson Domínguez—uno de los prospectos internacionales de más cartel en la historia reciente tras firmar con los Yankees por US$5.1 millones a los 16 años—jugó en el Juego de las Futuras Estrellas tras unos pocos partidos como profesional en la Florida Complex League.

Ahora, con más de un año de experiencia como profesional y poniendo números sólidos, pero no espectaculares en Clase-A Tampa, el joven dominicano se siente más cómodo mientras se prepara para participar en la edición del evento del 2022, programada para el sábado a las 7 p.m. ET en el Dodger Stadium de Los Ángeles.

“El año pasado era medio tímido, pero ya este año yo pienso que lo voy a disfrutar mucho más, porque ya es un año más de experiencia, obviamente, y voy a saber manejar las cosas mejor”, expresó Domínguez, quien al firmar en el 2019 fue comparado con figuras como Mickey Mantle, Bo Jackson y Mike Trout.

El oriundo de Esperanza, ahora con 19 años, se encuentra entre bateadores que le llevan un promedio de más de dos años de edad en la Liga Estatal de la Florida. Tras un lento comienzo del 2022, ha mejorado su línea a .265/.373/.440 en 75 partidos con los Tarpons, con 17 dobles, nueve jonrones y 36 empujadas en 324 visitas al plato. También ha robado 19 bases en 24 intentos.

A nivel de Clase-A, el prospecto número 3 de los Yankees y el número 39 en la lista general de MLB Pipeline ha mejorado algo su tasa de ponches del 31.3% al 27.6%, en comparación con el año pasado. También, su tasa de bases por bolas del 14.3% (comparada con la del 9.8% en el 2021) evitó que su porcentaje de embasarse se hundiera demasiado al principio de la campaña, además de contribuir a su OPS general de .813 en la temporada.

“El año pasado, durante los momentos malos, una de las cosas que no me ayudaban era que trataba de poner excusas, para sentirme bien conmigo mismo”, confesó el bateador ambidextro y jardinero central, quien se ha hecho sentir con su contacto duro, uno de los muchos atributos que lo hicieron un prospecto tan cotizado durante el período de firmas internacionales del 2019-20. “Y este año, en vez de poner excusas, busqué la manera de trabajar y mejorar. Y gracias a Dios, ya pude mejorar eso bastante. Obviamente, con el trabajo que se ha hecho, de parte mía, de parte de la organización”.

Con la clase de poder proyectada para Domínguez (un 60 en MLB Pipeline, en su escala entre 20 y 80), un aspecto que claramente mejoraría sus números de cuadrangulares y slugging sería reducir los rodados. En la presente temporada, su tasa de roletazos es del 48.8%, comparada con una tasa de elevados del 24.3%. Pero a sus 19 años, Domínguez sigue siendo una obra en progreso. La buena noticia es que ese progreso le ha ameritado una segunda participación consecutiva en el Juego de las Futuras Estrellas.

“Mi principal meta es mantenerme saludable, seguir trabajando y seguir poniendo el enfoque principal para que las cosas sigan saliendo bien y seguir mejorando cada día, Dios mediante”, concluyó Domínguez.