Desde hace más de 100 años, hemos presenciado a los Yankees de Nueva York como una franquicia llena de estrellas. Peloteros que han quedado en el recuerdo de millones de amantes del deporte de las bolas y los strikes. Sin embargo, el éxito de una organización no solo descansa en sus jugadores, sino que detrás de bambalinas y en muchos roles que no son el de atrapar un elevado o dar un batazo, existen figuras que juegan un rol muy importante a la hora de conseguir triunfos. La columna de hoy va dedicada a conocer un poco sobre una cara familiar en las pantallas y la voz de muchos peloteros latinos que han desfilado por los Bombarderos del Bronx: Marlon Abreu.

Marlon nació en la República Dominicana y como todos los niños creció jugando pelota los sábados en una liga con sus vecinos y amigos pero a los 12 años cuando su familia se fue a vivir a Nueva York, Abreu se llevó su pasión por el béisbol en la maleta pero se encontró con el reto de que a diferencia de su natal Dominicana, en la "Gran Manzana" no se jugaba béisbol todo el año, aunque esto no fue impedimento y en su escuela estuvo como miembro del equipo cuatro años, llegando a ser capitán y disputando una final de la Serie por el campeonato la cuál perdieron.

"Esa derrota me duele más que ninguna de adulto", me comentó Marlon en esta entrevista que le pude realizar como invitado del podcast de los Yankees en español: La Semana de los Bombarderos.

A pesar de gustarle la pelota, Marlon descubrió que le encantaba la tecnología y cuando llegó la etapa universitaria, Abreu entendió que su talento no le iba a ganar una beca como beisbolista y decidió estudiar "Ciencia en computadoras", graduándose de St. John's University.

"Desarrollé una pasión por las computadoras porque tenía la curiosidad de cómo trabajaban, de cómo podía armarlas y de cómo podía hacer la mía propia. Lo más frustrante para mí era que se me dañara y yo tenía que esperar a un técnico que fuera a mi casa a arreglarla. Todas esas cosas influyeron para que yo terminara yendo a la universidad a estudiar Computer Science", dijo Marlon.

Por casi 10 años Abreu trabajó en desarrollo de páginas web, diseños gráficos y todo lo que su título universitario comprendía, pero sería en el 2013 cuando supo que los Yankees estaban buscando un Ingeniero de Sistemas. Marlon ya había aplicado unos años antes para una posición dentro de los Bombarderos en el departamento de operaciones de béisbol pero no obtuvo el empleo, sin embargo esta vez, la suerte cambiaría.

"Vi la posición abierta y decidí aplicar y WOW así fue la cosa gracias a Dios. Me acuerdo que hice varias entrevistas creo que fueron un total de tres o cuatro y terminé obteniendo esa posición con los Yankees en mayo 2013", recordaba emocionado Abreu.

Ya dentro del equipo, sería casi tres años después que le propusieron el cambio radical que implicaba salir de frente a una computadora, a estar en un terreno de beisbol como traductor del equipo más afamado de Las Mayores.

"En ese momento yo pensé que era una broma, porque traducción y tecnología no tienen nada que ver y con mucho respeto, tú sabes, me empiezo a reír y entonces se dieron cuenta que yo no les creía y ahí fue que me dijeron que era verdad", recordó Marlon Abreu.

Cuando arrancaron los campos de primavera, sería el momento del gran impacto para el hoy en día traductor de los Yankees:

"Hubo un momento en Spring Training donde nos tocó la primera reunión ya con el equipo completo, incluyendo todas las personas de la oficina y a minutos de empezar me tomé un momento y miré hacia los lados y ahí fue lo increíble para mí porque entendí que estaba en un camerino lleno de estrellas que han impactado este deporte y ese fue el momento en que

tú dices WOW estoy en el medio de esto", dijo Abreu.

Marlon ha servido como la voz de la mayoría de los peloteros latinos que han pasado por los Yankees desde el 2016 y a través de sus traducciones, la prensa de Estados Unidos que no ha habla español, ha podido conocer las historias, reacciones y momentos que han escrito la historia de este equipo en las pasadas siete contiendas.

Para Marlon, el arranque en el equipo del Bronx no fue nada fácil, pues la temporada 2016 significó un año de muchos cambios dentro del equipo, por lo que en muy poco tiempo, Abreu se vio envuelto en algunas transacciones que implicaron a pelotero latinos en el roster de aquel momento.

"En 2016 me tocó vivir esa experiencia de los traspasos y fue la temporada que se cambió a Beltrán, Nova, Miller y también a Chapman y entonces tuve que aprender rápido muchísimas cosas y entender que no es el mejor sentimiento. Que es una experiencia difícil porque uno empieza a establecer un cierto tipo de relación profesional con una persona y aprendes mucho de su vida privada, de su familia y llega el momento donde ya no están. Salen por la puerta y lo más probable es que nunca mas los vuelvas a ver o compartir camerino con ellos y sí, es duro pero a la misma vez tengo mucho respeto a mi trabajo y a esta organización. Respeto mucho a los muchachos y es difícil, pero hay que entenderlo, procesarlo y prepararse para el próximo juego".

Muchos están de acuerdo que la presión existe tanto para jugadores, como para cada persona envuelta en la organización de los Yankees y Marlon Abreu no es la diferencia. Cada declaración, cada frase y cada partido, lleva la atención de mucha prensa y por ende, cada una de las interpretaciones de Marlon deben ser lo más exactas posibles.

"Se siente un poquito de presión pero a la misma vez creo en la preparación, creo que uno debe tomarse el tiempo y conocer al jugador. Entender qué tipo de personalidad tiene y saber cómo abordar los temas porque ellos son personas igual que tú, igual que yo y como tú sabes hay días buenos y hay días malos pero la diferencia es que en nuestro mercado aunque sea un día bueno o malo, tenemos que estar disponibles para responder preguntas. Esa es la diferencia de los Yankees y el resto de los equipos ya que es un mercado exigente, bien grande", contestó Abreu.

De los mejores recuerdos que ha tenido Marlon como miembro del equipo, estuvo ser parte del momento donde Aaron Judge en la temporada del 2022, quebró la marca de jonrones en poder de Roger Maris desde 1961.

"Uno se queda sin palabras o sea todo pasa tan rápido. Lo saludé y me sentí feliz porque lo logró pero a la vez se siente como que fue un capítulo corto o sea se siente como que todo fue rápido y que todo pasó en un parpadeo. No hay otra persona que se mereciera eso tanto como él. Tremendo jugador, atleta pero yo diría que aparte de eso es mejor persona. Siempre tiene el mismo tipo de energía y está disponible todos los días. Es la misma persona le vaya bien o mal. Me sentí super feliz cuando pasó. Sus padres estaban ahí y su esposa también, entonces fue un momento sumamente especial", recordó Marlon.

A pesar de tener planes de seguir creciendo en la organización y de su buen trabajo, Abreu sueña con levantar un título de Serie Mundial con los Yankees de Nueva York:

"El deseo de nosotros es ganar y es cliché que uno siempre menciona eso pero es así. Es lo único que nosotros pensamos y la razón que estamos ahí todos los días con esa preparación, las reuniones y las estrategias durante el juego. Es muy diferente estar en el dugout del equipo a verlo cuatro o cinco filas atrás como fanático porque son muchas responsabilidades y lo que uno quiere es ganar. Sería tremenda experiencia poder ganar un título y tener un anillo. Eso sería super especial", dijo con emoción Marlon.

Así que mientras el numero de peloteros dominicanos sigue creciendo en el béisbol de las Grandes Ligas, también la tierra del merengue produce otros talentos dentro del juego que amamos. Marlon Abreu, dejó claro en el cierre de esta entrevista, que su caso sirve de ejemplo para muchos jovencitos que sueñan con estar envueltos en le beisbol aunque no sea como jugadores y que el esfuerzo y sacrifico y ganas de superarse, termina sin duda alguna, pagando dividendos.