HOUSTON – La sonrisa de Oswaldo Cabrera parecía un poco más brillante mientras el jugador más feliz de los Yankees saboreaba la noche ofensiva más grande de su joven carrera. Aunque un swing afinado está alimentando este éxito temprano, también entiende que hay más trabajo por hacer.

Cabrera conectó cuatro hits, la mayor cantidad en su carrera, e impulsó tres carreras, ayudando a los Yankees a continuar con un sólido comienzo de temporada al remontar y vencer 7-1 a los Astros el viernes por la noche en el Minute Maid Park.

"Estoy muy feliz por ello", dijo Cabrera. "Hemos estado trabajando durante los entrenamientos de primavera en tener buenos turnos al bate, y me he sentido bien durante un par de juegos. Son solo dos juegos; tenemos demasiados juegos por delante, así que solo tengo que seguir trabajando en eso".

Desde que recibió la oportunidad de ser titular en la tercer base en el Día Inaugural en lugar del lesionado DJ LeMahieu, Cabrera ha bateado de 9-6 (.667) en los primeros dos juegos de la temporada, demostrando ajustes ofensivos que ayudaron al joven de 25 años a cerrar su prietemporada con una racha encendida de 24-9 (.375).

No parecía prometedor al principio, cuando Cabrera logró solo un hit en sus primeros 23 turnos al bate de exhibición, lo que lo puso en peligro de comenzar la temporada de nuevo en ligas menores

"Ha respondido en estos dos primeros juegos; ha estado justo en medio de todo", dijo el manager de los Yankees, Aaron Boone. "Es muy bueno verlo batear así y contribuir ofensivamente así, porque entonces se vuelve muy valioso. Es genial verlo cosechar algunos beneficios del trabajo duro que ha puesto en las últimas semanas".

Cabrera conectó un sencillo productor de una carrera en el séptimo inning antes de que el dominicano Juan Soto negociara una base por bolas con las bases llenas para darle la ventaja a Nueva York. Fue parte de un robusto primer acto de Soto en un nuevo uniforme, ya que el toletero se ha embasado en siete de sus primeras 10 visitas al plato.

Mayormente limitados durante seis entradas dominantes por el dominicano Cristian Javier de Houston, los Yankees castigaron al bullpen aprovechando una defensa chapucera. El campocorto quisqueyano Jeremy Peña y el lanzador Parker Mushinski cometieron errores en jugadas consecutivas en el octavo, permitiendo que los Yankees anotaran dos carreras más.

Cabrera siguió con un sencillo de dos carreras por el centro, convirtiéndose en el séptimo jugador en la historia de la franquicia en conectar seis hits en los primeros dos juegos de la temporada y el primero desde Hideki Matsui en el 2005.

"Estoy más que feliz por él”, dijo Soto. “Es un muchacho que ha estado luchando en ligas menores. Al subir a la liga y hacer lo que ha estado haciendo, todos sabemos que es temprano, pero estoy más que emocionado de seguir viéndolo".

Las visitas a Houston generalmente terminan en desilusión para los Bombarderos, pero los Yankees ahora han ganado cinco compromisos consecutivos en el Minute Maid Park desde la temporada pasada. ¿Qué tan alentadores han sido estos primeros 18 innings? Incluso el informe de lesiones, severamente desfavorable durante las últimas temporadas, ofreció algo de alivio.

Soto se torció el tobillo corriendo las bases en la tercera entrada pero permaneció en el juego, prometiendo estar listo para jugar el sábado. Por otro lado, el venezolano Gleyber Torres suspiró de alivio después de que las radiografías de su pulgar derecho tras ser golpeado por una recta de Tayler Scott en el séptimo inning dieron negativo.

"Todos mis compañeros de equipo están haciendo grandes cosas", dijo Cabrera. "Estamos tratando de demostrar que nunca nos rendimos. Eso es algo bueno".