¿Qué le pasa a Luis Severino últimamente? Podría ser su slider

16 de agosto de 2018

Después de una gran primera mitad de temporada, en la que dejó una efectividad de 2.31, el dominicano no las ha tenido todas consigo en sus últimas siete aperturas. En ese trecho, el derecho de los Yankees ha permitido 30 anotaciones en 36 innings, para un promedio de carreras limpias de 7.50.
La situación hace preguntarse qué está pasando con el as de los Yankees. ¿Es esto simplemente un bajón en el peor momento o una señal de algo más serio? Veamos.
Tanto el equipo como Severino han insistido en que no se trata de un problema de salud. "No estoy cansado; no es nada fuera de lo normal", dijo Severino tras permitir cuatro carreras en cinco innings el lunes ante los Mets. "Físicamente, creo que está bien", añadió el manager Aaron Boone.
Lo primero que uno mira cuando trata de ver si hay un problema de salud es la velocidad de la recta, y pareciese que en este caso no hay mucho para preocuparse.
Primeras 18 aperturas: 97.7 mph
Últimas siete aperturas: 97.3 mph
Incluso, el lunes tiró cuatro rectas de 99 mph. No parece que la velocidad sea el problema. Dicho eso, en el lapso que estamos estudiando, se le ha bateado con facilidad la recta.

Primeras 18 aperturas: .214 de promedio / .318 de slugging / 23% de tasa de swings fallidos
Últimas siete aperturas: 434 de promedio / .803 de slugging / 13% de tasa de swings fallidos
La diferencia en slugging es gigantesca, pero no hay mucho que ver con respecto a la recta. La velocidad es la misma. La rotación que le imprime a la bola no ha cambiado. La está utilizando con la misma frecuencia, el 50%. La está lanzando de strike la misma cantidad de veces, cerca del 60%. Estas son las primeras cosas en las uno se fija para explicar un cambio así, pero aquí no hay nada. Entonces, ¿qué está pasando?
A esta altura, permítannos lanzar una teoría: El slider de Severino ha sido mucho menos efectivo y debido a eso su recta ha sido también menos dominante.
A pesar de lo rápida que es- el año pasado fue la más veloz en promedio de todos los abridores -- la recta de Severino siempre ha viajado relativamente derecha.
Obviamente, es un pitcheo muy eficaz, pero los bateadores de Grandes Ligas pueden arreglárselas ante rectas de casi 100 millas por hora si no éstas no se mueven mucho. A menos que queden fuera de paso esperando un pitcheo rompiente. En el caso de Severino, ese envío es el slider.

Durante buena parte del 2018, y al igual que en el 2017, el slider de Severino fue rápido y mortal. Pero al igual que la bola rápida, últimamente se la ha bateado con contundencia, si bien la tasa de swings fallidos sigue siendo la misma.
Primeras 18 aperturas: .152 de promedio / .217 de slugging / 38% de tasa de swings fallidos
Últimas siete aperturas: .271 de promedio / .508 de slugging / 38 % de tasa de swings fallidos
Es la misma historia: ese slugging de .217 estuvo entre los cinco mejores entre los abridores, y el .508 está casi en el foso.
La diferencia es que al contrario que con la recta de Severino, ha habido cambios claros -y probablemente no para bien- con su slider a medida que ha avanzado la campaña. El movimiento es diferente. La rotación de la bola sobre su propio eje es diferente. Es, simplemente, un pitcheo diferente.
En sus primeras 18 aperturas, Severino tuvo la tasa de rotación (o giros) más alta en el béisbol con su slider entre los abridores. Ese porcentaje ha empeorado casi siete puntos en agosto, y en sus últimas dos salidas los números han sido más bajos todavía.
Aunque la rotación de la bola cuando se tira un slider no siempre es indicativo de qué tan efectivo es el pitcheo, en el caso de Severino se suma otro problema: su slider se está moviendo menos horizontalmente, de 11 pulgadas de movimiento horizontal en abril a nueve en agosto. Y sí, dos pulgadas son mucho en términos de béisbol.
Lo mismo puede decirse en cuanto a la distancia que está cayendo. El slider de Severino bajó casi 40 pulgadas en abril. En agosto, está por debajo por 37 pulgadas. Los números no importan tanto como la conclusión: El slider de Severino se está moviendo menos.
Recuerden, así es como se supone que se vea ese pitcheo, cayendo y alejándose. Ahora imagínense qué pasa si se ve más plana. No es lo mismo.

Por eso es que ya los bateadores no hacen swing en blanco ante tantos pitcheos de Severino fuera de la zona de strike (73% en abril y mayo, 63% desde entonces). También podría explicar por qué al quisqueyano le están dando menos rodados (66% en abril y ha bajado cada mes hasta llegar al 41% en agosto). Y es posible que ésa sea la razón por la que está tirando menos sliders de strike (58% en junio, 37% desde entonces). Quizás le preocupe dejarla colgando y que se la bateen lejos.
Ya se pueden imaginar cómo eso afecta la eficacia de la recta. Si ya no tienes que preocuparte porque Severino te engañe con el slider, te puedes sentar a esperar la recta. Es mucho más fácil pegarle a una bola rápida a 97 mph si no estás pensando en otra cosa. Cuando se trata de pitcheo, todo está conectado.

Ahora bien, el motivo por el que está pasando todo esto es algo mucho menos claro. Podría ser algo mecánico. Como dijo Severino después del juego de los Mets: "Sigo cometiendo los mismos errores, una y otra vez". Eso ayuda a reforzar la idea de que no está "telegrafiando" sus envíos, porque que alguien anuncie sus pitcheos no hace que se muevan distinto.
Quizás lo que pasa con Severino es algo que se corrija con un pequeño ajuste aquí y ya, cosas muchas veces imperceptibles que los pitchers suelen hacer durante la temporada. El quisqueyano es simple y llanamente demasiado talentoso para no lanzar mejor de lo que lo ha venido haciendo en las últimas semanas. Esto podría ser simplemente un bache.
Pero tampoco es algo para obviar. El daño que le han hecho es real y Severino y los Yankees necesitan encontrar una solución. Después de todo, no hay garantías de que vayan a disputar el Juego del Comodín en casa. De hecho, no hay garantías de que los Yankees lleguen hasta allá. Los Yankees no lo van a lograr sin su as.